La lucha por la conservación del patrimonio de Colón es vieja. Desafortunadamente, la política del deterioro y la demolición de edificios históricos ha sido sostenida. El 23 de noviembre de 1994, el Departamento de Historia del Centro Regional Universitario de Colón emitió un comunicado a raíz del VI Simposio realizado en Colón (19 y 20 de diciembre de 1994) promovido por el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), solicitando que: “Se declare el casco de la ciudad de Colón de interés histórico, y se detenga la demolición indiscriminada de edificios...”. Se mencionó que un caso típico, entonces, era un edificio ubicado en la calle 7 avenida Central, que sirvió de Cuartel de Bomberos de Colón y, después, fue sede del DENI. Ese edificio, construido en las dos primeras décadas de la República, fue demolido y el área convertida en estacionamiento de un supermercado.
El mismo 23 de noviembre de 1994 surgió la organización Patrimonio Histórico de Colón (Pahico) para la defensa de los bienes patrimoniales, en ausencia de una política de conservación municipal. Esta agrupación recibió el reconocimiento de la Gobernación de la provincia, del Ministerio de Educación, de la Coordinadora Popular de Derechos Humanos de Panamá, del INAC y otros. El entonces director de Patrimonio del INAC, Nilson Espino, dijo: “La ciudad de Colón ha sido una preocupación constante de esta oficina... organizaciones como la suya serían entonces las llamadas a impulsar, junto con nosotros, una serie de medidas que garanticen la conservación del importante patrimonio colonense”.
El 14 de marzo de 1996, por iniciativa de Pahico, se aprobó el Acuerdo No. 101-40-38, que declaró la ciudad de Colón como sitio de interés histórico. Posteriormente, la Ley 47, de 8 de agosto de 2002, declaró el casco antiguo de Colón como Conjunto Monumental Histórico. El acuerdo municipal citado proponía una serie de áreas con valor histórico para el tratamiento del patrimonio físico: Fort de Lesseps, barrio Nuevo Cristóbal, paseo Washington, paseo Gorgas, avenida del Frente, áreas revertidas, paseo Centenario y área gubernamental. Es claro que los edificios históricos ubicados en el casco de la ciudad no han sido objeto de atención del INAC y menos del municipio.
Hoy, frente al inconsulto e impuesto proyecto de renovación de la ciudad reaparece el asunto del patrimonio, por la pretendida demolición de la casa Wilcox. Al margen de los instrumentos legales citados, propusimos mediante nota, de 9 de junio de 2014, al alcalde Federico Policani crear una dirección patrimonial histórica-cultural, pues la comunidad quiere una instancia que organice, desarrolle y conserve los bienes históricos. No hubo respuesta. Esto, tal vez, habría sido un centinela para resguardar esos bienes patrimoniales ante las díscolas pretensiones de sus depredadores.