La historia del uso del 1% proveniente del seguro educativo para capacitación gremial docente no es tan antigua, pero ha generado pasiones entre estos sectores.
El seguro educativo fue creado por el Decreto de Gabinete N° 168 de 27 de julio de 1971, con la finalidad de apoyar las labores educativas de formación de manera integral. Para esta fecha ni siquiera se contemplaba en el desglose porcentual los fondos del 1%.
El 28 de julio de 1987 se aprueba la Ley 13 que elimina el cobro de matrículas y modifica algunas disposiciones del Decreto 168, básicamente es el aumento del patrono del 1.25% al 1.50% y el del contribuyente que va del 0.75% al 1.25%. En esta ocasión tampoco se consideró el 1% para el sector docente.
Es con la Ley 49 de 18 de septiembre de 2002 con la que aparece por primera vez el tan disputado 1% para capacitación gremial docente.
A partir de ese momento, se abrieron las puertas para que se viera a los gremios como una caja menuda personal de los directivos gremiales. Esto, causado por la mala supervisión y control por parte del ente regulador: Meduca.
En el año 2013, la entonces ministra de Educación Lucy Molinar denunció la mala utilización por parte de seis gremios de más de 269 mil dólares, pero no en seminarios para sus agremiados, sino en viajes al extranjero de un grupito minúsculo de directivos.
Aunque parezca poco real, los diferentes ministros de esta cartera han utilizado estos fondos como medida de presión contra algunos dirigentes, pues durante la administración de ciertos ministros de Educación, algunos dirigentes allegados al poder disfrutaron haciendo viajes sin ningún tipo de control.
Analizando más a fondo podemos deducir fácilmente por qué existen luchas encarnizadas por tratar de mantener el control de las juntas directivas en los gremios, y negarse a aceptar la derrota hasta el punto de intentar la autodestrucción.
Es notorio observar cómo en los últimos años han ido surgiendo nuevas asociaciones de educadores; también es muy notorio observar que los que están a la cabeza de estos nuevos gremios son los mismos dirigentes que dejaron el poder en otro gremio. Esto me suena como que no quiero dejar la papa.
Al evaluar todas estas situaciones entendemos por qué a los gremios les interesa tener la mejor membresía, es que a mayor membresía, más fondos le corresponden del 1%, es decir, más billete para viajar más.
Según la página del Meduca, para 2018, ocho gremios, incluyendo los mismos seis de 2013, han gastado más de 800 mil dólares en viajes; increíble, y cuando consultas a las bases, lo único que obtienen son unos pocos seminarios de una semana y una merienda algo pobre en el mes de febrero.
Lo que queda de manifiesto aquí es que no importa el ministro que está al frente, los fondos siempre serán utilizados en su mayor parte para satisfacer los intereses personales de un grupito de privilegiados en las juntas directivas.
Entre los destinos más visitados se encuentran Cuba, Costa Rica, Argentina, Guatemala México y Chile, entre otros. Qué vida, ¿no? Si estos viajes son aprobados por el Meduca como capacitación, ¿quién asegura que tal capacitación se dio?
La nueva ministra debe revisar urgentemente la mala utilización de estos recursos que son producto del aporte y las contribuciones de todos los asalariados y de los empresarios, y es injusto que no existan los controles férreos para acabar con las malas prácticas de un grupo de dirigentes eternos en las organizaciones.
Como hemos mencionado, cuando algún grupo que no es el acostumbrado a mantener el poder pierde su estatus en la junta directiva, comienzan las peleas de “perros y gatos”, y después de haber sido los mismos compañeros de luchas y batallas, se atacan y destruyen mutuamente. Parece que se les olvida que juntos manejaron también ese 1%.
El autor es profesor y activista social