Volveré a arriesgarme sacando mi bola de cristal política en tiempos aún confusos, porque el objetivo es simplemente motivarnos a todos a pensar desde la perspectiva de cada cual. Nuestra nación vive momentos peligrosos…. que a la vez son momentos de grandes oportunidades si nosotros –los de el poder ciudadano– le metemos cabeza, compromiso y acción.
Así lo veo hoy:
Las últimas semanas han producido varios hechos que han aclarado en algo el panorama, así: Ricardo Martinelli ha sido condenado –por fin– con más de diez años de cárcel y $19.2 millones de multa en primera instancia. Los tiempos para una condena en firme dan, si el sistema de Justicia completa su tarea de volver a obtener la confianza de la población.
Los partidos importantes ya han postulado a sus candidatos presidenciales, ya se definieron los candidatos por la libre postulación y movimientos como Vamos y Movin ya están en plena faena, así es que ya podemos comenzar a analizar sus positivos y negativos, y las posibles alianzas y apoyos (con sus posibles ventajas y desventajas).
Al publicar este artículo, si todos los políticos viejos y nuevos terminan objetándolo, será porque su objetividad tiene algún valor para que todos vayamos armando nuestro voto informado y bien pensado.
Allí les va:
PRD–Carrizo. El partido ha “escogido” al impuesto por el Presidente, resultando en divisionismos debilitantes. Tiene además varios problemas fundamentales: el principal, nuestra cultura ciudadana de no repetir gobiernos. El hecho de que no han hecho un buen gobierno sino todo lo contrario, adicionando que el Presidente desde el día uno delegó su puesto al Vice y lo cargó directamente con el fardo del mal gobierno y la corrupción generalizada dentro del mismo.
Además, el candidato “no pega” y tiene un alto negativo. Han pensado los maleantes del PRD que con una enorme piñata y exagerada planilla podrán superar todos sus defectos, pero la historia nos enseña (Noriega/Duque- Martinelli/Mimito, etc.) que montañas de billetes y regalos no garantizan victorias electorales, y mucho menos para intentar repetir.
Panameñista–Blandón. Positivo: a pesar de tener un manejo político de los mejores y haber hecho una Alcaldía sobresaliente, no marca cifras presidenciales proporcionales. El partido tiene una importante organización nacional histórica generacional. Negativo: la pasada elección salió muy mal. El reciente e inesperado golpe de Estados Unidos contra Varela, expresidente panameñista, tampoco lo ayuda en nada. No puede ganar sin alianza y tendrá que sacrificar la cabeza para lograrla. Sin embargo, es el dirigente más abierto a lograr las alianzas para ganar.
CD–Roux. Ganó la elección primaria a su competidora apoyada por Martinelli (hasta con su presencia física durante la Elección). Rómulo Roux mostró así músculo político importante. Ha estado reuniéndose con otros partidos buscando alianza, siempre que él sea la cabeza y pareciera que está muy cerca de un acuerdo con José Blandón.
Positivos: manejo de gran organización de primer mundo (Morgan & Morgan), experiencia gubernamental como ministro de varias carteras.
Negativos: estuvo al lado de Martinelli por 5 años viéndolo robarse el país y guardó silencio. Tener a un alto directivo de Morgan & Morgan sentado en la poltrona presidencial sería exponernos –como país– a la madre del conflicto de intereses. Hago constar que de Juan David para abajo tengo grandes y respetados amigos en M & M pero…. como dirían Cantinflas y sus imitadores… “una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa”.
Otro Camino–Lombana. La asamblea de su proclamación fue exitosa, mostrando buena organización, gran cantidad de participantes y mucho entusiasmo. Los negativos de Ricardo Lombana son: es nuevo en la política, sin experiencia de gobierno (lo cual es a la vez uno de sus positivos: no es “más de lo mismo”) y no comparte responsabilidad por el desastre actual de ineptitud y corrupción generalizada que vivimos y que nos tiene a la orilla del barranco.
No tiene una cantidad significativa de hombres y mujeres con experiencia de gobierno (tiene 5 o 6 valiosos, honestos y conocidos). A pesar de que está trabajando “la calle” intensamente por todo el país, y cada día lo recibe más gente, aún no está del todo “pegado”; por eso fue vital lo exitoso de su asamblea de proclamación. Su gran positivo, que lo diferencia de todos los demás, es que es el partido de los independientes y nuevos, con un nuevo y fresco enfoque de cambio radical y racional. Es el único candidato con un partido sin cola de paja y como tal, solo con sentarse a la mesa con políticos de partidos tradicionales, es el único que pierde su razón de ser. Por eso tiene lógica que en su discurso de aceptación le haya tirado la puerta a cualquier posible alianza con partidos tradicionales. Sus aliados naturales son los movimientos independientes como Vamos de Juan Diego Vásquez y sus candidatos, Movin y los que no salieron en la lista de los 3 por la libre postulación.
Partido Popular–Torrijos. El postularse fuera del PRD secuestrado por una cúpula obscura fue un acto de valentía política en busca de una irrupción fresca. Encuentro una madurez importante en su discurso. Martín Torrijos ofrece experiencia y un apellido de máximo valor en el PRD. La pregunta es cuántos votos del PRD se lleva; aspira a que sea un importante y hasta mayoritario bloque. Los negativos son: fue el iniciador de Odebrecht en Panamá y la obscura historia Cemis tampoco lo ayuda, pero el negativo más importante es que una victoria suya sería una repetición del PRD, con algunos posibles cambios en la cúpula pero en fin, sería el PRD repitiendo, lo cual es contra cultura en Panamá. Podría constituir una gran tentación para los autócratas y militares del PRD -(Senafront/Senan– ejércitos violatorios de la Constitución fueron creaciones de Martín con apoyo de los gringos, a quienes les gusta chocarse con el mismo tronco una y otra vez; en un abrir y cerrar de ojos podríamos volver al militarismo autocrático.
Candidatos por la libre postulación. Todos son de partidos. La profesora Maribel Gordón, quien representa la opción de izquierda hizo un esfuerzo de moderación con la escogencia de Richard Morales; una movida positiva para que la izquierda logre mayor crecimiento político, un positivo para el balance político del país.
Melitón Arrocha podría negociar mejor posición con su panameñismo, al igual que Zulay Rodríguez con el PRD.
Ahora bien, ¿alianzas? Con Martinelli candidato se fortalece el concepto de una gran alianza para evitar la catástrofe de una posible re-elección del ladrón más grande de nuestra historia, con condenas en Estados Unidos, Panamá y próximamente en España, buscado por a Interpol, y en la lista pública de corruptos mayores del Departamento de Estado de Estados Unidos.
¿Imaginan a un presidente nuestro sin posibilidad de poner un dedo fuera del país por el temor a ser arrestado? La República de Panamá, nuestra Nación, sería una país paria internacionalmente, desbaratando la base histórica de nuestra economía internacional y del dólar…. ¡sería catastrófico! Veo como candidatos en este escenario a:
1) Carrizo, del PRD. 2) una alianza posible con panameñismo, CD, PP. 3) MOCA e independientes tipo Vamos, Movin y otros.
Se podría evitar la catástrofe Martinelli, sabiendo que los gobiernos de coalición tipo alianza panameñismo-CD–PRD son inherentemente débiles y más de lo mismo sin lograr los cambios que requiere el país. Realmente Lombana, gane o pierda, para bien del país debe mantener su independencia porque su proyecto –en el fondo- es lo que el país desea y necesita: ¡mantener la vigencia del proyecto independiente de cambio radical y racional para el país. ¡Es vital!
Si Martinelli no puede ser candidato, el cuadro cambia. La Gran Alianza no se considerará necesaria y veo candidatos:
1) Lombana en una alianza de independientes, 2) Roux aliado a Blandón, 3) Torrijos, y 4) Carrizo. El PRD buscaría atraer a Martinelli, aunque la popularidad de él no es “delegable” a la vez que él vería el PRD como salvación (para no ir a la cárcel).
Todas las candidaturas tendrían opción de ganar con un mandato de 30 y pico por ciento.
Si Lombana en algún momento ve claramente que para ganar necesita aliarse con un partido tradicional, pienso que el panameñismo sería su mejor opción por su organización nacional histórica, pero sin Roux, lo cual lo hace complicado.
Así lo veo hoy cuando aún hay mucha confusión, los tiempos de la Justicia no están claros, y los tiempos impuestos por el Tribunal Electoral son fatales.
Y usted, ¿cómo lo ve?
El autor es empresario y fundador de La Prensa

