Navegar en tormentas puede ser peligroso, pero con la preparación adecuada y el conocimiento puedes aumentar tus posibilidades de llegar a puerto seguro. Antes de zarpar en un velero, por ejemplo, es importante revisar los pronósticos del tiempo y comprender muy bien las condiciones de las corrientes de la zona y, siempre, tener un plan de contingencia. Debes conocer tu embarcación y sus características, al igual que sus limitaciones; asegurar que está bien mantenida y con los suministros necesarios.
Asegúrate de tener el equipo de seguridad, botiquín de primeros auxilios, equipo de radio, etc. Si comienzas a notar que se aproxima la tormenta, reduce las velas antes de que sea demasiado tarde; utiliza solo la cantidad necesaria para mantener el control. Si es posible, navega a favor del viento y las olas. Esto puede evitar el riesgo de que la embarcación naufrague. Lo más importante, mantén la calma y toma decisiones informadas… no entres en pánico. Mantén la comunicación abierta con los miembros de tu tripulación y, si es necesario, con otras embarcaciones o servicios de emergencia. Vigila el entorno y ten planes alternos. Si las condiciones parecen demasiado peligrosas, lo mejor es buscar refugio en lugar de arriesgarse.
El mundo se encuentra en un momento de inflexión que tiene más de diez años de estar transformándose en la tormenta perfecta. Panamá es un país con características tan especiales que, en el libro titulado La Posesión más valiosa, y que en realidad es una obra sobre las relaciones de Panamá y los Estados Unidos (1903-1979), su autor, John Major, sugiere que Panamá no podía escapar de la atención de las potencias que luchan por la hegemonía del poder mundial.
En otras palabras, desde hace más de diez años navegamos en corrientes peligrosas y es muy posible que próximamente estemos en el ojo del huracán. Pero, puede ser que nosotros hayamos contribuido a esta situación por navegar sin rumbo y sin atender las recomendaciones para navegar en forma segura en la tormenta que, muy probablemente, se avecina.
Comencemos con reflexionar sobre nuestras actuaciones con respecto a nuestro principal activo, el Canal de Panamá. El tema del problema hídrico del Canal se venía analizando desde hace más de veinte años. La realidad es que nuestra falta de acción oportuna no solamente nos ha costado en términos de confiabilidad de la ruta; también sabemos que por nuestra dilación en el tiempo, nos va a costar más resolver este grave problema. La aguda escasez de agua en 2024 derivó en un problema de congestionamiento que a todas luces resultó en la reducción de los tránsitos y tonelaje. ¿Cómo compensamos esa disminución? Pues sencillo, con precio. Por eso, a menor volumen hemos recibido muchos más ingresos y así se proyecta para el próximo año.
El otro tema por el cual se nos acusa desde la propia transferencia del Canal es la injerencia china en los puertos en ambas entradas del Canal. ¿Qué hicimos recientemente? Llegado el momento de revisar las concesiones de estos importantes activos, sin mayor análisis ni evaluación, la AMP y Contraloría decidieron prorrogar las concesiones por otros 25 años. Debo indicar que sobre este tema tan delicado si había alternativas. En el año 2019 Georgia Tech Panamá me contrató para hacer una evaluación de la concesión a Panama Ports Co., para determinar posibles cursos de acción. A pesar de las recomendaciones que apuntaban a buscar asesoramiento internacional para hacer una auditoría especializada en contratos de puertos, la decisión final quedó en manos de la Contraloría y la AMP, con los resultados ya conocidos. El hecho es que en gran medida estamos donde estamos por nuestras propias actuaciones erráticas.
Yo siempre veo oportunidades en todas las amenazas, y por eso creo que todavía estamos a tiempo para hacer lo mejor por Panamá. Tal como indiqué en el primer párrafo, ante semejante tormenta, necesitamos diseñar escenarios y planes de contingencia estratégicos que nos permitan llegar a puerto seguro. La Posesión más Valiosa no es el Canal ni nuestra posición geográfica; es la capacidad de los panameños para empinarnos de manera estratégica por encima de nuestras diferencias para no solo sacar al país del ojo del huracán, sino para salir más fortalecidos hacia un desarrollo sostenible e inclusivo. ¡Aprendamos de los errores!
El autor es exvicepresidente ejecutivo de planificación de la ACP.