De marzo a mayo últimos, atentados terroristas palestinos acabaron con la vida de 19 personas en Israel. En consecuencia, las autoridades israelíes emprendieron acciones contra los responsables de los ataques, principalmente ubicados Jenin, Cisjordania.
Fue así que el 2 de agosto fue detenido Basem Saadi, líder de la Yihad Islámica (YIP) en Cisjordania, acción que conllevó a que sus radicales amenacen con disparar misiles a Israel, intimidaciones tomadas con seriedad por las autoridades de Jerusalén que implementaron medidas defensivas en resguardo de sus ciudadanos ante el peligro planteado.
La YIP, agente de los ayatolás iraníes, un régimen nazi tardío como fuera señalado por el Centro Wiesenthal, tiene como objetivo aniquilar a Israel y reemplazarlo por una teocracia islámica regida por la sharia, la ley religiosa islámica. Irán entrena, financia y dirige acciones terroristas a escala mundial y en nuestra región ya han causado la muerte de 126 latinoamericanos. Irán y sus proxis han demostrado ser peligrosos y no se les debe permitir establecer una nueva ecuación de amenazas a civiles israelíes debido a una detención rutinaria en Judea y Samaria.
Ante el peligro creíble e inmediato, el 5 de agosto Israel lanzó la operación “Alba”, misión complicada ante la costumbre de los líderes terroristas de esconderse entre la población civil evitando ser alcanzados por Israel. De manera cuidadosa, tratando al máximo posible evitar bajas civiles, fue alcanzado Taysir al Yabari, comandante de la YIP al norte de Gaza, lo que generó una respuesta de los fundamentalistas disparando misiles en contra de ciudades israelíes.
Vimos el uso de civiles palestinos como escudos humanos y disparos a la población civil israelí desde emplazamientos civiles palestinos, un triple crimen de guerra de la YIP. Se demostró con filmaciones que están en poder de los medios de comunicación que el 20% de los disparos terroristas cayeron en Gaza, entre ellos, el misil que asesinó a 4 niños en Jebala, muertes lamentables e injustamente endosadas en un principio a Israel.
Tras 72 horas de lucha la cúpula de la YIP en Gaza fue eliminada, entre ellos, Jaled Mansur, comandante de la sección sur de Gaza, operación pospuesta tres veces al detectarse estar rodeado de niños. Una vez que se certificó la inexistencia de daños colaterales, se procedió. Además, decenas de referentes terroristas fueron detenidos en Judea y Samaria.
Ya logrados los objetivos, Israel aceptó el cese al fuego el 7 de agosto a las 23:30 horas locales gracias a la intermediación del presidente El-Sisi de Egipto. Sin embargo, el mensaje de Israel es claro: si el cese al fuego es violado se reserva el derecho de responder con toda su fuerza sin permitir que nadie perturbe la seguridad y la rutina diaria de sus ciudadanos.
Durante los enfrentamientos la YIP disparó unos 1,100 misiles contra civiles israelíes y, en paralelo, se vivió un nuevo éxito de la Cúpula de Hierro, el sistema antimisiles israelí que con un 96% de efectividad evitó la muerte de inocentes. Mostró también la determinación disuasiva israelí en la lucha contra el terrorismo gracias a la toma de decisiones responsables y equilibradas, a operaciones quirúrgicas y efectivas que golpearon duramente a la YIP, responsable de cientos de atentados lanzados contra el frente interno israelí.
Aún quedan tareas pendientes en Gaza, como traer de regreso a casa los cuerpos del teniente Hadar Goldin y del sargento segundo Oron Shaul así como traer con vida a los civiles israelíes cautivos, Hisham A-Sayyed y Avram Mangistu, todos retenidos por Hamas, amo de Gaza desde el 2007.
Israel dio un mensaje inequívoco: la calma y la estabilidad serán recompensadas con calma y estabilidad. No permitirá que ninguna organización terrorista determine la agenda. Ahora falta saber las decisiones que se tomen desde Teherán en donde ya han sentido en carne propia la firmeza de la única democracia del Medio Oriente, Israel, país determinado a salvaguardar la vida de todos sus ciudadanos.
El autor es licenciado en Educación e Historia, Universidad Hebrea de Jerusalén
