En momentos de una crisis tan grave como la que sufrimos como nación, aun cuando parece increíble, se presentan oportunidades para lograr cambios reales en asuntos estructurales que reabran un futuro de esperanza para toda la población.
Es el momento de lograr un nuevo pacto social nacional con la participación de toda la ciudadanía organizada. Los problemas coyunturales han producido “soluciones” específicas parciales –algunas absurdas– por tiempo limitado (gasolina, canasta básica, medicinas y otros), pero hay que aprovechar el disgusto general de la ciudadanía para –entre todos– producir un pacto social nacional con temas estructurales, como:
1) Corrupción , abuso con los fondos del Estado y burla a la población sufrida por parte de los abusadores (varias fiestas con licor de $400 por botella), ingresos estrafalarios y planillas por miles. Se requieren cambios inmediatos precisos y específicos que satisfagan a toda la población y que, a la vez, cambien radicalmente nuestra deteriorada reputación internacional que tantas décadas tomó construir.
2) Agua. Además de los importantes estudios de fuentes y reservas en proceso por parte de la ACP y otros, hace falta corporatizar estatalmente al Idaan, permitiéndole establecer tarifas diferenciadas por capacidad de pago (por ejemplo: San Miguelito y Punta Pacífica no deben pagar la misma tarifa). El Idaan debe poder unificar su factura a la de otros servicios (por ejemplo: energía), permitiendo cortes por morosidad, también diferenciado. Objetivo: eficiencia tipo ACP, Tocumen y otros, para que todo panameño viva con agua en su vivienda las 24 horas del día.
3) Educación. Hay que despolitizarla y desburocratizarla, creando una entidad tipo “Autoridad Nacional de Educación”, con una junta directiva que incluya profesores, maestros, estudiantes, rectores, padres de familia , con un ministro de Educación cuya única función sea presidir el Consejo y asistir al Gabinete. Los dineros no deben venir del Presupuesto del Estado (politización), sino del 100% de las utilidades del Canal (hoy $2,500 millones anuales) y que el gobierno ponga lo requerido para llegar al 6% del PIB. El Consejo de Educación debe tener 4 unidades ejecutoras pequeñas y desburocratizadas: una para empleo de maestros y porofesores, por mérito; otra para evaluación anual del personal; una tercera, para mantener modernizado el currículum, y una final, cuya tarea sea la construcción y mantenimiento de escuelas, todas listas el primer día de clases. El objetivo: llevar la educación panameña al nivel de la de Finlandia (la mejor del mundo, que vino de menos a más). Nuestra obsesión era el Canal panameño; ahora debe ser llevar a la educación desde lo que es hoy (una fábrica de desigualdad) a un nivelador de oportunidades en el mundo moderno para toda la población.
Nuestra obsesión era el Canal; ahora debe ser llevar a la educación desde lo que es hoy (una fábrica de desigualdad) a un nivelador de oportunidades en el mundo moderno para toda la población.
4) Creación de un fondo soberano de la República, con todo lo que produzcan las industrias extractivas. El fondo debe llevar el nombre y cédula de cada panameño. Cuando la cuenta del fondo de cada panameño llegue a $50,000, se habrá eliminado de tajo la pobreza en el país. En ese momento, cada panameño puede: seguir ahorrándolo y ganando dividendos o variar y usarlo solo en otras tres inversiones, como vivienda propia, negocio propio (ya sea micro, pequeño o mediano) o inversión en educación de sus hijos en escuela pública o privada, como inversión humana.
5) Crear un incentivo de impuestos reducidos para las empresas participativas que, además de pagar sueldos, bonificaciones y otros beneficios, tengan un sistema de participación sustancial en las utilidades de la empresa para todos sus empleados, pudiendo éstos llegar más allá participando en la propiedad vía compra de acciones a precio reducido y financiado, que los lleve a participar en la junta directiva.
6) Precios de las medicinas, con tres pasos se resuelve en semanas, así: que los registros de primer mundo (Europa, Estados Unidos, Japón y Colombia) sirvan en Panamá, sin traba burocrática alguna; que se abra el mercado para que todo ser humano pueda importar medicamentos de marca del país que sea y así, en una semana, se acaba el oligopolio y habrá nuevos empresarios (chicos, medianos y grandes) importando y compitiendo y los precios automáticamente bajarán; que las grandes farmaceúticas no puedan castigar a la línea de distribución y venta, y además se le asignan precios tope, y que la empresa que le venda a la CSS y no cumpla con la entrega pactada, queda anulada como suplidor por 50 años.
7) CSS/Salud. Tiene que haber un solo ente ejecutor médico y otro únicamente para Plan de Jubilaciones. Hay que subir la edad de jubilación a partir de los asegurados que se jubilan en 10 años y a la vez subir las jubilaciones.
Estas solo son unas ideas fundamentales que darían un golpe de timón, una nueva vida, un futuro promisorio con una democracia producto de un moderno pacto social nacional, que incluya también una consulta popular sobre un proceso constituyente paralelo. Todo esto con el ánimo de conservar la institucionalidad del gobierno de Laurentino Cortizo los 2 años que le faltan.
El autor es presidente fundador de La Prensa.

