Pensiones y democracia



Yo y mis circunstancias. Mulino y las suyas. Orador desde niño, de colegio y universidad católicos, de la Cruzada Civilista. Ministro de Relaciones Exteriores, ministro de Gobierno y ministro de Seguridad. Amplia experiencia en el sector público. Protagonista en las crisis de 2011 y 2012, durante el gobierno de Martinelli, y también enfrentó denuncias por la adquisición de radares.

La campaña ganadora ‘Martinelli es Mulino; Mulino es Martinelli’ y chenchén en el bolsillo. ¿Dónde está? Mulino coquetea con Vamos; Mulino desprecia a ‘esos chiquillos’ diputados.. Lo dice como si el diputado Gálvez, grandote, búfalo sexual, valiera más en votos de los jóvenes.

Vamos se encuentra en una posición débil frente a la maquinaria dominante de RM, apoyada por figuras como Benicio y “Huevito”, aliados con PRD, PaPa y CD. ¿Tú también Popi?

No habla el diplomático o el egresado de la Universidad Católica, sino el ministro de Seguridad, con un tono despectivo. ‘Esos chiquillos’ sin matiz poético. Si es poético, ‘me preguntaba un chiquillo’, aquel verso de Blades. Chiquillos y copiones. Tono presidencial de despechado. Los votos de Gaitán y de Bloise se equiparan a los de la Dama del Clientelismo y de quien aboga pof Cholo Chorrillo.

No es un elogio disfrazado: ser joven y diputado joven es un honor, porque se representa la verdadera esperanza de nuestro país; no las maniobras torcidas para perpetuar el latrocinio. ¿Qué ha corroído a nuestra Patria con el comején de la corrupción? En las democracias, la oposición merece respeto, sin importar si está compuesta por “chiquillos”. Ese ‘illo’, diminutivo, significa inferior. En el contexto panameño, ser “chiquillo” les mejor que ser grandote.

Imagina a la Dama del Clientelismo o esa masa que apoya a la Patria boba y vieja. Chico y grande provienen del latín, donde “chico” implica de poco valor. Al añadir ‘illo’, obtenemos ‘chiquillo’, que puede ser afectuoso, pero en boca presidencial suena despectivo, mientras que en la de Blades es sentimental. Grande puede asociarse a lo majestuoso, como Carlo Magno, y al agregar ‘ote’ u ‘ota’, surge grandote o grandota.

El presidente se siente cómodo en ese escenario. “Chico” recuerda a personajes como chicarra y la “chiquitolina”, mientras que “grande” evoca ideas de engrandecer. El país se debate entre democracia y autoritarismo. Mulino, con su experiencia en las crisis de 2011 en Changuinola, allá en San Felix, y en 2012 en Colón, conoce bien estas dinámicas.

El programa de pensiones del CSS está quebrado desde hace tiempo, con un déficit que algunos estiman en 14 mil millones y otros en 20 mil millones, un problema que ya existía antes de su presidencia.

Solucionar este problema no solo por parámetros técnicos. Los términos paramétrico y y parámetro se refieren a medidas, como el monto de las cuotas, la edad de retiro, la cotización y los ajustes financieros. Es política la solución. Cada diputado debe tener la potestad para analizar estos aspectos desde su perspectiva.

Hay que levantar la valla del ejercicio democrático y, primero, respetarse, mejorar el argumento y no caer ni resbalar en el patio limoso.

El autor es docente, periodista y filólogo


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