Con el inicio de la campaña política, la politiquería y el clientelismo se hacen cada vez más evidentes. Es crucial prestar atención a los candidatos que buscan gobernar a partir de 2024 y evaluar lo que dicen y hacen en estos meses previos a las elecciones. Desafortunadamente, es común que ajusten sus discursos para complacer a la mayoría de los votantes, evitando temas delicados como la narcopolítica, los derechos de grupos minoritarios o la corrupción de personas populares. En lugar de ello, se centran en temas menos controvertidos, como la corrupción generalizada, la seguridad o la unidad nacional.
Por otro lado, el ataque a los medios de comunicación es cada vez más frecuente en la política actual. En lugar de rendir cuentas por sus acciones, la mayoría de los políticos se sienten incómodos cuando los medios los critican y optan por atacar al medio o al periodista públicamente. Los politiqueros utilizan la falacia de que los medios tienen una agenda oculta y son parciales para evitar dar explicaciones o aceptar errores. Sin embargo, es importante recordar que los medios tienen derecho a expresar su postura y los candidatos tienen la responsabilidad de responder.
La politiquería y el ataque a los medios de comunicación son formas de engañar a la sociedad. Presentan un futuro irreal en el que no se toman decisiones difíciles, como las medidas para resolver la quiebra de la Caja de Seguro Social o cómo enfrentar la penetración del crimen organizado en las instituciones. Además, al negarse a aceptar la crítica y evitar rendir cuentas por sus acciones, los políticos erosionan la confianza de la sociedad en el sistema político.
En una sociedad democrática, es fundamental que los políticos sean honestos y transparentes en su discurso y comportamiento. Por tanto, es necesario exigir a los candidatos que respondan por sus acciones y enfrenten los temas importantes, incluyendo los cuestionamientos de los medios de comunicación sin desviar la atención. Solo así podremos tomar decisiones informadas para lo que parece ser un momento crucial en la historia de nuestro país.
La autora es directora de MOVIN.