Realidades y oportunidades en las reformas del Seguro Social



Vale la pena poner en perspectiva lo que ha ocurrido en nuestro país desde que se fundó la Caja de Seguro Social hace más de 70 años, lo cual afecta al programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) y otros programas. Quiero hacer unas observaciones pertinentes a la coyuntura que estamos viviendo y las distorsiones que se han creado con el tiempo:

Expectativa de vida: En 1950, la expectativa de vida de los panameños era de 55.19 años. Hoy, en 2024, se estima que la expectativa de vida es de 78.27 años, según las tablas de los organismos internacionales. Mucho de esto se debe a los avances de la ciencia. Sin embargo, la realidad es que los panameños vivimos 23 años más que a mediados del siglo pasado.

Cotizantes a jubilados: Cuando la CSS comenzó en los años 1940, la relación de cotizantes a jubilados era de 40 a 1. Es decir, 40 trabajadores cotizaban mientras un pensionado recibía los beneficios de jubilación. En 2022, esta relación es de 3.1 cotizantes por cada beneficiario de jubilación. La base solidaria de cotizantes jóvenes que aportan a los jubilados ha colapsado totalmente.

Jubilación de mujeres: Las jubilaciones de las mujeres comienzan cinco años antes que las de los hombres. Sin embargo, resulta que las mujeres viven más años; según las tablas del Banco Mundial, la expectativa de vida de los hombres es de 74 años y la de las mujeres, 80 años.

Crecimiento de la población: En 1951, la población de Panamá creció un 2.51% anualizado, y llegamos a crecer un 3.05% en población en 1962. Pero este crecimiento ha ido disminuyendo inexorablemente; en 1970 fue del 2.86%, en 1980 del 2.36%, en 2000 del 1.99%, y se estima que en 2024 será de solo 1.34%. Ya no se puede pensar que la base de jóvenes que sustenta a los jubilados mejorará.

Las variables demográficas que he mencionado no son reversibles. Los panameños vivimos más, tenemos menos hijos, nuestra población crece cada año a un ritmo más lento, y las expectativas de vida seguirán aumentando gracias a los avances científicos en el mundo.

No podemos tapar el sol con un dedo y pretender que se puede mantener el sistema solidario tal como está. Es imposible. Todos los panameños tendremos que asumir una realidad y reconocer que es necesario ajustar la edad de jubilación, los beneficios y considerar otras alternativas para mantener a la CSS en pie.

El autor es financista.


LAS MÁS LEÍDAS