En el marco de la celebración de la creación del Instituto para la Formación y Aprovechamiento de Recursos Humanos (Ifarhu), mediante la Ley No.1 de 11 de enero de 1965, con la intención de superar el estancamiento, contribuyendo en la preparación de profesionales necesarios para el fortalecimiento económico de la nación, es importante que analicemos algunos aspectos de su impacto social.
Es una institución orientada a garantizar el aprovechamiento en la formación de los recursos humanos del país, en el correcto desarrollo de los programas que le competen, propiciando el desarrollo económico y social. Para el alcance de los servicios que la institución ofrece se valoran los méritos de los beneficiarios y/o necesidades, además de los requerimientos a nivel nacional, priorizando principalmente los hogares en pobreza multidimensional, con discapacidades, vulneración en sus derechos o ambos casos.
La creación del Ifarhu, responde específicamente a cuatro criterios; el económico, con la intención de hacerle frente al subdesarrollo, desarrollar una nueva mentalidad, que contribuyera con una nueva formación y capacitación a impulsar todos los sectores que conforman la economía.
En segundo criterio, el plano educativo, orientado a disminuir la deserción escolar, por falta de recursos económicos. El tercero, el ámbito social, con la intención de impulsar proyectos de crecimiento económico y, por último, el contexto político debido a la necesidad de disminuir la dependencia extranjera.
Para muchas personas, desde su creación en 1965, representa una oportunidad de superación profesional, caracterizada por el interés de contribuir al desarrollo científico-tecnológico, a los valores humanos, hacia la espiritualidad y a la mejora de la calidad de vida y tiene marcada relación con el desempeño profesional al otorgar la posibilidad de alcanzar diferentes niveles de profesionalidad, de acuerdo con las exigencias de la sociedad, que tendrá repercusión directa con el desempeño profesional.
Ante lo presentado, es importante que los panameños comprendamos que la lógica de los beneficios del Ifarhu, reside en alentar a los beneficiarios a permanecer en la escuela y así influir en su éxito escolar. Lo anterior es muy posible porque se incrementan los recursos a disposición de las familias para educación, salud y alimentación, de manera que el proyecto de vida escolar aumente en posibilidades de éxito, sin embargo, también exige un alto nivel de compromiso por parte de las familias en su utilización.
La autora es docente de la Universidad de Panamá, CRU de Veraguas.