Ya falta tan solo una semana para que el poder ciudadano saque su única arma no violenta – el voto universal y secreto – y decida con la cabeza y la conciencia quién será el Presidente y el principal servidor honesto de nuestra república democrática: nuestra República de Panamá. ¡El mejor país del mundo! Donde todos queremos que nuestras familias, nuestros hijos, nietos y bisnietos puedan vivir orgullosos de la patria que les dejamos.
Nosotros, quienes dentro de 7 días deberemos ejercer nuestro poder, le debemos nuestra mejor decisión a esa tricolor, la bandera sencilla más bella del mundo, y a esa patria tan pequeña (y, en palabras del poeta Ricardo Miró) “que cabes toda entera debajo de la sombra de nuestro pabellón, quizás fuiste tan chica para que yo pudiera, llevarte por doquiera dentro del corazón”.
Preguntémonos: ¿Cuál es el candidato que le dará a nuestro país el cambio radical hacia la honestidad y la rectitud requerida? ¿Cuál es el candidato que tiene menos manchas en su historial político pasado? ¿Cuál es el candidato rodeado por la mayor cantidad de personas honestas en su círculo cercano? ¿Cuál es la experiencia política pasada de cada candidato? ¿Quién tiene la mayor experiencia en gobierno y cuál fue la calidad y honestidad de esa experiencia? En cuanto a tener experiencia política, es posible pensar que en algunos casos tener menos es mejor. ¿Cuáles son los riesgos reputacionales que pueda representar un candidato para el país? ¿Cuán importante es para nuestro país que el candidato “caiga bien o mal”? Si su análisis es que es o será el mejor para el país, recuerde que no está escogiendo un compañero(a) de vida, sino el mejor gerente para nuestra empresa más importante: ¡Panamá!
Puede ir tomando en cuenta esta lista, además de otros puntos que no se mencionan aquí, e irá marcando cada punto con un check hasta sentirse satisfecho de haber decidido con la cabeza, usando la razón y la inteligencia.
Entonces, a votar con orgullo por aquel que decida que es el mejor. Luego, a esperar el resultado… Y gane quien gane, ese será el presidente de todos los panameños, aunque obtenga solo el 30% de los votos. Ese será nuestro presidente. Apoyémoslo con ánimo, optimismo... y un constante análisis crítico, asegurándonos de que escuche nuestra voz: ¡La voz del poder ciudadano!
El autor es miembro fundador de La Prensa.