Solvencia de los déficits fiscales: es hora de digitalizar la administración tributaria



El déficit fiscal, la diferencia entre lo que un gobierno gasta y lo que recauda, ha sido motivo de preocupación constante para las economías en todo el mundo. Tradicionalmente, una solución concebida para aliviar este problema ha sido el aumento de las tasas impositivas. Sin embargo, esta estrategia genera múltiples puntos de conflicto, desalentando la actividad económica, fomentando la economía informal y, en última instancia, resultando en la resistencia general de los contribuyentes. Afortunadamente, existe una solución alternativa: mejorar y digitalizar los procesos de recaudación de impuestos.

La recaudación de impuestos no es necesariamente una función del modelo o diseño de tasas impositivas, sino de la eficiencia de los procesos de recaudación. Un estudio del Banco Mundial sugiere que una gestión más eficiente de la recaudación de impuestos puede aumentar la recaudación fiscal hasta en un 4% del PIB. Esto se debe a que, a menudo, no es la falta de contribuyentes, sino la falta de eficiencia, transparencia y capacidad para hacer cumplir la Ley Fiscal lo que afecta la recaudación de impuestos.

La digitalización de la administración tributaria es un primer paso potencial para solventar estos problemas. La revolución digital ofrece tecnologías innovadoras que pueden abordar la multitud de desafíos que enfrenta la recaudación de impuestos. Los sistemas tributarios digitales modernos incorporan elementos como bases de datos integradas, analítica en tiempo real y características de autofacturación para realizar auditorías fiscales de manera más eficiente y rápida.

La inteligencia artificial (IA) puede desempeñar un papel preponderante en este proceso de modernización y eficiencia. Las capacidades de aprendizaje automático de la IA pueden ayudar a identificar patrones de evasión fiscal y desencadenar alertas en tiempo real. Según un informe de una Consultora Internacional, la adopción de estas tecnologías por parte de la administración fiscal de Singapur aumentó la eficiencia tributaria en hasta un 20%, al tiempo que proporcionó un servicio de alta calidad a los ciudadanos. Más datos que respaldan esta perspectiva son informes del Fondo Monetario Internacional que muestran que la digitalización de la administración tributaria puede resultar en un aumento del 1.2% de la recaudación de impuestos.

Las tecnologías de IA también pueden proporcionar predicciones precisas de los ingresos fiscales. Un estudio de la Universidad de Duisburg-Essen encontró que, con el uso de algoritmos de IA, se podían prever los ingresos fiscales con un alto nivel de precisión, lo que permite un mejor control sobre el gasto público y una mejor planificación del presupuesto.

Por último, pero no menos importante, el sistema de administración tributaria digitalizado puede mejorar la experiencia de pago de los contribuyentes al hacerlo más sencillo y eficiente, lo que a su vez podría aumentar el nivel de cumplimiento tributario.

El desafío del déficit fiscal no se resuelve simplemente aumentando los impuestos. Necesitamos replantear la estrategia y centrarnos en mejorar nuestra capacidad de recaudación. Con la revolución de la tecnología digital, la inteligencia artificial puede ofrecer una solución para cerrar la brecha del déficit fiscal, sin la necesidad de elevar las tasas de impuesto sobre la renta o del ITBMS, a manera de ejemplo; incluso, si se mejora la recaudación con los impuestos existentes, podría hasta plantearse una reducción de las tasas de impuestos para hacer a Panamá aún más competitiva. Increíblemente, cuando bajan las tasas, la recaudación de impuestos puede aumentar. En resumen, en lugar de pedir más a los contribuyentes, deberíamos esforzarnos por ser más efectivos y eficientes en la recolección de lo que ya se debe.

El autor es consultor de EY – Country Managing Partner Panama


LAS MÁS LEÍDAS