CUEVA. Dice Dorindo Cortéz, diputado del Parlacen, que la instancia “no está llena de ladrones, que ahí lo que hay es profesionales, como en la Asamblea”, como si no fueran dos asas de un mismo cántaro. ¡Descarado!
TELEFONITO. Y hablando de descaro, por los lados de la Asamblea, Javier Sucre, diputado reelecto del PRD, dice que lo han llamado para decirle que en su circuito los delitos han ido aumentando “en estos dos últimos meses”. Cuidado, que, si revisa las estadísticas de los últimos cinco años, la gracia se le termina convirtiendo en morisqueta.
LOMOTIL. El contralor Gerardo Solís ha anunciado que en los próximos días dará inicio al proceso de transición en la Contraloría, según dijo, “para garantizar la continuidad operativa del Estado”. Si el nuevo contralor cumple la mitad de lo que dijo la semana pasada en la Asamblea, de continuidad habrá poco, pero de cambios bastante.
DOBLE CARA. Según un expresidente, una operación encubierta realizada en 1995, durante su gobierno, descubrió lo que sería la primera infiltración del narcotráfico en la política. Curioso, porque quien recibió los “narcocheques” fue él mismo, en su campaña presidencial del año anterior. Entonces, ¿quién fue el primer infiltrado: el donante o el candidato?
ADVERTENCIA. Ya lo han dicho la Corte Suprema de Panamá, el Departamento de Estado, el Ministerio Público y hasta la Cancillería panameña: el prófugo asilado no tiene principio de especialidad; pero sus abogados insisten en repetir la misma historia una y otra vez, como si al hacerlo mágicamente se convirtiera en realidad. Jueguen con la cadena... pero no con el mono. ¡Cuidado!
OTRO MÁS. Si por San Miguelito la cosa está que arde, por los lados de Ancón la cosa no es menos sospechosa. Resulta que el Ministerio Público realizó una diligencia en la Junta Comunal, que estuvo a cargo del edil del PRD, Iván Vásquez, quien por estos días está como el avestruz con la cabeza bajo tierra. Se llevaron 14 equipos informáticos para su análisis. Cuentan que investigan la posible comisión de un delito contra la administración pública y contra la seguridad de medios informáticos. Lo dicho… el que no corre, vuela.

