Tal Cual

TERMITA. El presidente José Raúl Mulino se ha sorprendido por el estado deplorable en el que encontró el Palacio de Las Garzas. Ha dicho que su despacho está lleno de comején y que la cocina de la Presidencia es un “asco”. La diputada Dana Castañeda ha mencionado que la Asamblea también muestra un deterioro en su infraestructura, aunque, a diferencia de allá, los insectos de acá no comen madera.

GLOTÓN. Ayer, durante la discusión de un traslado de $9 millones a favor del IMA para comprar los jamones picnic, el diputado Tín Guardia, del PRD, exclamó: “En el gobierno pasado, ¿cuántas bolsas de comida no se entregaron? Y cómo quedó el candidato de gobierno…” ¿Acaso estamos ante una confesión sobre el uso de recursos y fondos del Estado con fines proselitistas? Señor fiscal electoral, tome nota. Trabaje, haga algo, que para eso se le paga.

CUATE. El exdiputado Abraham Martínez será embajador de Panamá en México. La última vez que ocupó un cargo público, adquirió cuatro apartamentos en Condado Country Club a través de una fundación, con cheques y efectivo, sin que en ese momento constara alguna hipoteca o financiamiento bancario. Ojalá se vaya pronto, se quede por allá y no regrese más.

PADRINOS. La coalición Vamos cumplirá su promesa y el próximo 28 de octubre entregará el subsidio postelectoral a la Senacyt, a fin de financiar proyectos de investigación científica. Ojalá cunda el ejemplo.

CONTENCIÓN. Ayer le preguntaron a Mulino sobre la partida discrecional. De inmediato recalcó que no ha utilizado un centavo para costear cirugías bariátricas, como hizo su antecesor. “Aquí no se ha operado ni se va a operar a ningún gordo”, indicó. Que lo sepa Chello desde ya, por si acaso.

PLANILLA. La exdirectora de Migración, María Cristina González, es asesora en el Ministerio de la Presidencia, donde tiene un salario asignado de $6,000. Solo falta que traigan de vuelta a Ventura Nogueira.

Mónica Palm

Jefe editorial.