COCHINADA. El vicealcalde en licencia Roberto Ruiz Díaz advirtió que la Alcaldía de Panamá ha prorrogado varios contratos vencidos, en lugar de convocar a un nuevo acto público. Específicamente, se refirió a Hombres de Blanco. Por ahora, los capitalinos corren con suerte: ni el contrato (que ya venció) ni su prórroga han sido refrendados por la Contraloría.
LOBBY. La firma BGR Group, recientemente contratada para hacer frente a las amenazas de Trump de tomar el control del Canal, ya había trabajado para el gobierno panameño. En 2022, el entonces ministro de Comercio e Industrias, Federico Alfaro -hijo del actual embajador de Panamá ante las Naciones Unidas, Eloy Alfaro-, contrató a la firma Allen & Overy por $720 mil, para sumarla al equipo que participó en el proceso de renegociación del nuevo contrato con First Quantum. Allen & Overy, a su vez, subcontrató a BGR Group. En aquella ocasión, la situación llevó a una gran parte de la población a protestar en las calles. Si con Trump la situación sigue igual, ya podemos ir entregando la llave de las esclusas.
BENDICIÓN. El doctor Ángel Alvarado, jefe de Urología de The Panama Clinic, apareció con la comitiva presidencial que acompañó a Mulino en su visita de media hora con el papa Francisco. ¿Quién pagó sus gastos? Ojalá esta vez no haya sido el Estado.
DEUDAS. El embargo a las fincas ligadas a Rafael Sabonge y su socio José Rojas Pardini (como parte de un proceso ejecutivo hipotecario promovido por un banco) no debería sorprender a nadie. En 2011, el juzgado ejecutor del Ifarhu ordenó el secuestro de los bienes, dineros y hasta joyas de Sabonge, por no pagar un préstamo estudiantil. En consecuencia, un año después, el Ifarhu embargó una camioneta Honda Pilot recién adquirida por el exministro, así como la parte que le correspondía de una finca familiar. Parece que los huecos no solo eran los que nos dejó en las calles.
SUSPICACIA. En diciembre pasado, el proyecto de presupuesto del distrito de Santiago para 2025 fue rechazado. Sin embargo, ahora, con su voto a favor, 15 representantes de corregimiento aprobaron el presupuesto de ese municipio veragüense, por un monto de $7.5 millones, a pesar de que es mayor al que rechazaron. Aguarden… ¿ese olor? ¿Es el de un aumento de salarios o de gastos de representación? Casi siempre, esos acuerdos repentinos y unánimes tienen un jugoso trasfondo, pero no en beneficio de la población.