DESATINO. Las autoridades de Colón, no contentas con poner a Bolota de abanderado el 4 de noviembre, ayer hicieron desfilar a todos los miembros de la Fuerza Pública, antes que a los colegios y bandas independientes. Los estudiantes finalmente iniciaron su participación a mediodía. Ya parece que hacen estas cosas de maldad.
ENTARIMADO. Por cierto que los marchantes que ayer hacían la venía en la tarima presidencial quedaron patidifusos cuando vieron que codo a codo con Nito Cortizo estaba nada menos que Bolota. Una mosca en un vaso de leche habría llamado menos la atención.

PASADO. Constitucionalmente, Panamá no tiene ejército. Pero eso no fue impedimento para que las bandas entonaran una y otra vez -como siempre…- la marcha Panamá Primero, uno de los himnos favoritos de los militares golpistas. Urge reflexionar al respecto, antes que a algún nostálgico se le ocurra poner a las empolleradas a desfilar encima de las tanquetas, como en Todo por la patria.
DERROCHE. Esta noticia va a caer como chiste de Pepito: la Asamblea pretende ampliar el edificio nuevo -aquel que construyó Corcione y que fue licitado en $19.2 millones, pero terminó costado $29.2 millones-, para acondicionar unas oficinas para los diputados suplentes, cuya única función es la de representar al diputado principal en sus ausencias. Se desconoce qué hacen el resto del tiempo. Para acometer este proyecto, se prevé un desembolso de $787 mil, en plena época de contención del gasto público. Parece que es inevitable hablar de la Asamblea, sin mencionar el billete.
PLOMO. Hasta el cierre de esta edición, Leandro Ávila no había respondido a los cuestionamientos de Zulay Rodríguez. Habría que preguntarle a Rodríguez si esas recriminaciones son solo con Ávila o extensivas a otros diputados que pudieran estar en una situación similar. Por ejemplo, ¿qué opinarían Crispiano Adames o Corina Cano? Y Benicio… ¿acaso no tuvieron que recontar hasta el último voto, para que saliera electo? Ese es el mayor peligro de las armas engatilladas: que disparan en cualquier dirección.
PULSO. “No me pongan a prueba”, fue el mensaje de Cortizo a los diputados, la semana pasada. Habrá que ver con qué talante se presenta esta gente a las sesiones extraordinarias, convocadas por el Ejecutivo a partir del 18 de noviembre, para ratificar a tres magistrados. Ya se sabe que a Bolota le son indiferentes las advertencias presidenciales. ¿Será por eso que hay diputados boicoteando las reformas constitucionales, para así conservar su cuota de injerencia en estas designaciones?
