Para muchos de sus amigos y colegas fue una sorpresa y una despedida inesperada en el silencio. El 16 de febrero recibí un mensaje por teléfono: Telsy Sánchez había fallecido. Una terrible enfermedad acabó con ella y nos arrebató a una de las gestoras culturales y promotoras de literatura infantil más importantes que teníamos; también fue escritora de libros para niños.
Panamá no es un país que tenga una amplia representación de personas dedicadas a la literatura infantil, y los programas y proyectos dedicados a la infancia desde la literatura no son demasiados. Tomé prestado de uno de sus libros un resumen de su vida para luego hacer una reflexión.
Telsy América Sánchez nació el 21 de junio en la ciudad de Panamá y fue vicepresidenta de la Academia Panameña de Literatura Infantil y Juvenil (APLIJ). Realizó sus estudios en el Colegio Internacional Saint George de Panamá. En la Facultad de Educación de la Universidad de Panamá, obtuvo el título de Licenciada en Educación Primaria y Profesorado con énfasis en orientación, Técnico en Administración de Centros Educativos. Además, realizó estudios como Técnico en Turismo Histórico-Cultural y cursó un Diplomado y cursos de guía de ciudad.
Antes de terminar sus estudios de docencia, trabajó por varios años como guía de turismo de ciudad, resaltando y promoviendo la riqueza cultural de nuestro Patrimonio Histórico-Cultural. Es autora de cuentos infantiles como Don Pedro y los sapos, Un día en el Club Santo Domingo, Caos en el planeta y libros didácticos ilustrados por su hija Génesis Espinosa con temas de Historia de Panamá: Época Colonial en Panamá, Época de Unión a Colombia, Avistamiento del Mar del Sur, Casco Antiguo y otras historias, Te cuento una historia: el Canal de Panamá (en coautoría con Irene de Delgado), dirigidos a niños y jóvenes. También se desempeñó como docente en colegios de Panamá.
Telsy dedicó años de trabajo en la enseñanza y la búsqueda de la orientación, del ordenamiento y sistematización de la literatura infantil; estudios y aportes, proyectos individuales y colectivos la llevaron por los caminos de la literatura para niños donde se ganó el respeto de la comunidad intelectual. Por eso fue escogida en varias ocasiones como jurado en los concursos más importantes del país como Hersilia Ramos de Argote de la Universidad Tecnológica de Panamá, el Medio Pollito y el Carlos Francisco Changmarín del Ministerio de Cultura y el Certamen Municipal Carlos F. Changmarín de la Alcaldía.
La lectura y sus significados, el reconocimiento de los imaginarios de infancia, las representaciones simbólicas de la literatura, los esfuerzos por crear escenarios de lectura efectivos, los referentes posibles de reconstrucción, los proyectos de socialización de la literatura infantil, ese “algo más” que se podía hacer para darle valor a la lectura y la escritura para niños que provocara estructuras de sentimientos y significados, todo esto lo tenía claro Telsy porque ella sabía de la urgente necesidad de legitimar un sitio para la infancia desde las políticas públicas de lectura.
Nuestro país no es una nación que crezca para los niños. Nada se construye pensando en la infancia. Basta con pensar dónde están los museos del niño o las bibliotecas especializadas para niños o los parques temáticos para niños o los centros de fomento del pensamiento creativo para niños o los eventos culturales como los festivales y ferias de literatura infantil. A duras penas tenemos algunas bibliotecas públicas que se esfuerzan por tener un rincón de lectura para niños o librerías con una esquina y un puñado de libros para niños.
Es por eso por lo que cuando muere una persona que dedicaba su vida para trabajar en el fomento de la literatura infantil y la promoción de la lectura es como si el país perdiera un pulmón que le daba un poco de aire al derecho de la metáfora y la imaginación. La muerte de Telsy Sánchez viene a ser un llamado de atención a los que aún seguimos luchando para que no nos rindamos y levantemos la bandera porque la infancia en Panamá merece tener escenarios y momentos de lectura que ayuden al crecimiento y el desarrollo de las personas.
De ninguna manera quisiera utilizar este artículo, que es una despedida inesperada de nuestra Telsy, como un espacio político, pero debo aprovechar para decir que, dentro del Plan Nacional de Cultura, que debería nacer del Encuentro Nacional de Culturas, debe estar presente el tema de la lectura como referencia a la necesidad de elaborar políticas públicas de promoción de lectura, escritura y oralidad que favorezcan los escenarios posibles para la instalación de la construcción de programas, planes y presupuestos para el desarrollo de una cultura de la lectura para todos, pero sobre todo para los niños y niñas de Panamá.
Telsy Sánchez participó con nosotros desde muchos frentes y uno de esos fue la elaboración del Plan Nacional de Lectura, Escritura y Oralidad. Desde la Academia de Literatura Infantil y Juvenil, aportó sus conocimientos y su tiempo para el fomento de la lectura y la literatura infantil. Rescatar y darle sentido a la palabra lectura dentro de la política cultural es la única forma de darle significado a los derechos de la infancia.
El autor es escritor
