En Panamá, al igual que en muchos otros países, la disminución de la tasa de natalidad se debe a una combinación de factores sociales, económicos y culturales. Entre las principales razones por las cuales muchas personas optan por no tener hijos o retrasan la decisión está el factor económico. El costo de vida en Panamá ha aumentado considerablemente, sobre todo en áreas urbanas como la ciudad de Panamá. El alto precio de la vivienda, la educación privada, la atención médica y los productos básicos genera la percepción de que tener hijos es una inversión económica significativa que muchas parejas no se sienten capaces de afrontar.
Otro de estos factores sería la inestabilidad laboral. La falta de estabilidad en el empleo o los trabajos con bajos salarios y sin prestaciones adecuadas desmotiva a muchas personas a formar una familia, ya que no se sienten seguras de poder proporcionar un entorno económico estable para criar a sus hijos.
El cambio en los roles de género es otro factor importante. Muchas mujeres optan por no tener hijos o por tener menos hijos para enfocarse en su autonomía y desarrollo personal. Buscan relaciones más equitativas en cuanto a responsabilidades familiares, lo que puede retrasar o disminuir el deseo de la maternidad.
De hecho, actualmente el promedio de hijos por mujer en Panamá no llega a dos, mientras que en décadas anteriores el índice de fecundidad superaba los tres hijos por mujer.
Para abordar la disminución de la tasa de natalidad en Panamá y fomentar un entorno en el que las personas se sientan más seguras y motivadas para tener hijos, se pueden considerar una serie de soluciones que abarcan tanto políticas públicas como cambios sociales. Mejorar la estabilidad económica y laboral e implementar políticas de apoyo a las familias, así como ofrecer incentivos fiscales, como deducciones por hijos dependientes o subsidios directos y ayudas para la vivienda, aliviaría la presión económica de tener hijos.
Es urgente ocuparse de la seguridad laboral. Fomentar la creación de empleos estables y bien remunerados, así como mejorar las condiciones laborales, puede generar mayor confianza en las parejas para asumir la responsabilidad financiera de criar hijos. Además, las familias deberían obtener acceso a guarderías subvencionadas. Facilitar el acceso a guarderías asequibles y de calidad permitiría que los padres, especialmente las madres, puedan equilibrar trabajo y familia. También sería esencial apoyar la conciliación de la vida familiar y laboral.
Otro aspecto clave sería garantizar una atención médica accesible. Asegurar que las familias tengan acceso a servicios de salud materno-infantil de calidad, a precios accesibles o gratuitos, es fundamental. Esto incluye desde el embarazo hasta la atención pediátrica. Asimismo, implementar políticas de bienestar infantil, como la mejora de los programas de nutrición, vacunación y atención temprana, garantizaría que todos los niños tengan un buen comienzo en la vida, reduciendo la ansiedad de los padres sobre el bienestar de sus hijos.
La creación de campañas de concienciación sobre la importancia de la planificación familiar, no solo en términos de limitar el número de hijos, sino también en la necesidad de equilibrar las aspiraciones personales, profesionales y familiares, es una medida que podría ser llevada a cabo por instituciones como el Ministerio de Salud y el Ministerio de la Mujer.
Panamá es un país donde la sostenibilidad y la estabilidad social requieren urgentemente políticas que aborden preocupaciones a largo plazo como el cambio climático, la seguridad social y la estabilidad política. Un entorno más seguro y sostenible puede dar a las parejas la confianza para tener hijos, sabiendo que las futuras generaciones estarán protegidas.
En conjunto, estas medidas pueden crear un entorno favorable para las familias, donde la decisión de tener hijos no se vea frenada por temores económicos, laborales o sociales, sino respaldada por un sistema de apoyo integral que permita equilibrar las aspiraciones personales con la vida familiar.
El declive en la tasa de natalidad en Panamá se debe a una convergencia de factores económicos, sociales y personales que influyen en la decisión de formar una familia.
La autora es bibliotecaria, poeta y narradora.
