La inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser una promesa lejana para convertirse en una realidad que está transformando profundamente la manera en que las empresas operan, innovan y crean valor. Hoy, interactuar con IA no es un lujo, sino una necesidad estratégica que permite a las organizaciones adaptarse a un mundo cada vez más digital, dinámico y orientado a resultados. La capacidad de integrar la IA en procesos cotidianos, en la toma de decisiones y en la creación de soluciones personalizadas representa no solo una ventaja competitiva, sino también una oportunidad para generar un impacto significativo en áreas clave como la educación superior.
Muchas empresas en la actualidad enfrentan un sentimiento de incertidumbre y urgencia frente a la inteligencia artificial (IA). Aunque reconocen su potencial transformador, no siempre saben por dónde empezar ni cómo integrar en sus procesos sin perder el control. Este desconocimiento genera resistencia y hasta miedo al cambio, especialmente en sectores donde la adopción tecnológica ha sido más lenta. La IA puede parecer una herramienta compleja, abstracta o reservada solo para expertos en tecnología, cuando en realidad su valor radica en simplificar lo complejo y potenciar las capacidades humanas. El desafío no está en la tecnología misma, sino en dar el primer paso: capacitar equipos, redefinir procesos y buscar aliados estratégicos que los guíen en esta transición.
Para hacer tangible este proceso y modelar aspectos que permitan entender cómo accionar podemos explorar el caso de “Atenea”, la primera GPT de Centroamérica en español que fue desarrollada en Panamá para el foro Innkind FIEd LATAM 2024 y que se basó en proporcionar a la comunidad universitaria tomadora de decisiones un espacio que sale de las fronteras de los 2 días del evento para continuar discutiendo lo planteado por los speakers, con el objetivo de facilitar acciones a realizar en las Instituciones educativas.
Este es un ejemplo inspirador que demuestra cómo interactuar con la IA es un proceso de aprendizaje progresivo que, cuando se aborda con visión y acompañamiento adecuado, puede transformar no solo las empresas, sino también los sectores en los que operan. Este trabajo realizado por SénecaLab, una organización panameña de alcance latinoamericano, comprometida con la innovación y la transformación digital que proporciona soluciones especializadas en educación superior, diseñó y creó a Atenea, enfocada en este sector y un testimonio del poder de la colaboración, la capacitación y la visión de futuro. Este logro no fue un proceso simple: requirió que el equipo humano de SénecaLab se entrenara, aprendiera y transfiriera conocimientos de la mano de expertos en inteligencia artificial como Umanity AI, liderada por Rafael Torrijos y Fernando Valenzuela, dos de los speakers más destacados en la Innkind FIEd LATAM 2024.
El desarrollo de Atenea simboliza no solo un avance tecnológico, sino también un cambio de paradigma. Para que una empresa pueda crear soluciones disruptivas como esta, es fundamental fomentar una cultura de aprendizaje continuo y una apertura al cambio. El equipo de SénecaLab tuvo que adquirir nuevos conocimientos sobre modelos de lenguaje, procesamiento de datos y ética en IA, integrando herramientas avanzadas en su trabajo diario. Este proceso refleja lo que muchas empresas deben hacer para evolucionar: salir de su zona de confort, buscar aliados estratégicos y sumergirse en espacios innovadores que desafíen lo tradicional.
La experiencia con Umanity AI demuestra que interactuar con inteligencia artificial no se limita a implementar tecnologías, sino que requiere un profundo entendimiento de cómo estas herramientas pueden potenciar las capacidades humanas. La IA no reemplaza a las personas, sino que actúa como un amplificador de talento, liberando tiempo y recursos para que los equipos puedan enfocarse en tareas creativas y estratégicas. Esta integración entre tecnología y humanidad fue clave para el desarrollo de Atenea, un producto que no solo responde a una necesidad del sector educativo, sino que también posiciona a Centroamérica como una región capaz de liderar la transformación digital en la educación superior.
Lo logrado en espacios como Innkind FIEd LATAM es un reflejo del poder de la colaboración y de la importancia de abrir plataformas donde empresas, expertos y visionarios puedan compartir conocimientos, experiencias y oportunidades. Estos eventos son fundamentales porque permiten que los actores clave comprendan las posibilidades de la IA y visualicen cómo puede ser aplicada de manera concreta en sus sectores. La creación de Atenea no habría sido posible sin un ecosistema de innovación, en el que convergen la expertise tecnológica, la necesidad del mercado y la voluntad de aprender y evolucionar.
Para las empresas, el mensaje es claro: la inteligencia artificial no es solo un recurso tecnológico, sino una herramienta de transformación. Adoptarla significa entender cómo la tecnología puede potenciar los procesos internos, personalizar la experiencia del cliente, generar mayor eficiencia y crear nuevos modelos de negocio. Sin embargo, el mayor desafío es el factor humano: la IA requiere equipos preparados, abiertos al aprendizaje y dispuestos a repensar la forma en que trabajan.
SénecaLab y Umanity AI nos muestran que la transformación digital es posible cuando existe un equilibrio entre la tecnología y el conocimiento humano. La creación de Atenea es un ejemplo tangible de lo que se puede lograr cuando las empresas se comprometen a innovar, invierten en el desarrollo de su talento y aprovechan espacios como Innkind FIEd LATAM, donde las ideas se convierten en soluciones reales.
Esta experiencia demuestra que interactuar con inteligencia artificial no solo es necesario, sino también inspirador. Nos permite imaginar un futuro donde la tecnología y las personas colaboran para alcanzar metas cada vez más ambiciosas. Lo más destacado de esta historia es que sus protagonistas dedican su día a día a fortalecer el eslabón más importante: la educación superior en Latinoamérica. Sin duda, el futuro dependerá del matiz con el que lo veamos. ¡Y desde nuestra perspectiva, luce brillante!
La autora es experta en educación superior, presidenta de Innkind y CEO de SénecaLab