Propongo automatizar la inscripción en el Seguro Social desde los 18 años mediante la Dirección General de Impuestos (DGI) y el Tribunal Electoral. Esta medida no obligaría el pago inmediato de cuotas, pero garantizaría el registro de todas las personas en el sistema de salud y seguridad social, incluidas aquellas sin empleo formal o ingresos regulares.
Puntos clave:
-Cobertura universal: La inscripción automática permitiría acceso equitativo al seguro social, reduciendo las desigualdades en salud y otros beneficios sociales.
-Eficiencia administrativa: Al centralizar el registro en la DGI y el Tribunal Electoral, se evitarían trámites adicionales y se garantizaría información actualizada.
-Salud preventiva: Estar inscrito desde temprana edad facilitaría el acceso a servicios preventivos, mejorando la salud pública a largo plazo.
-Permanencia en el sistema: La automatización ayudaría a retener a la población en el sistema, incluso sin cotizaciones activas, lo que es clave para su sostenibilidad.
Esta medida responde también al cambio en el mercado laboral, donde las empresas de trabajo temporal (ETT) serán las mayores contratantes del futuro, incluyendo desde obreros hasta directores generales. La temporalidad, que afecta todos los niveles jerárquicos, exige flexibilidad en la estructura laboral y en los sistemas de seguridad social.
En un mundo de cambios exponenciales, adaptarse no es opcional. La modernización del sistema asegurará que todos estén mejor preparados para enfrentar los desafíos del futuro.
El autor es abogado.