El 9 de junio pasado, el alcalde de San Miguelito, Héctor Valdés Carrasquilla, dijo en la Fiscalía Segunda Anticorrupción –durante una indagatoria– que era una “persona acaudalada”.
Las declaraciones del alcalde forman parte del expediente que abrió el Ministerio Público, debido a las acusaciones hechas en su contra en relación a la pérdida de 250 mil dólares de las arcas del Municipio de San Miguelito.
Durante su comparecencia, Valdés Carrasquilla señaló al fiscal Ramsés Barrera que el cheque de su quincena y gastos de representación los distribuía entre los moradores de San Miguelito. Además, aseguró que solicitó dos préstamos personales entre los años 2004 y 2010 para apoyar económicamente a sus simpatizantes.
“Más del 60% de ese dinero iba a parar a la atención de gente humilde... Esto es parte de nuestro éxito y por ser una persona acaudalada ayudo a la gente y gozo de su simpatía”. Esas fueron las palabras textuales que utilizó el alcalde en la fiscalía y que son parte de sus descargos, ante la acusación que le hiciera el ex tesorero municipal Fernando Hernández, de repartir –entre moradores y simpatizantes políticos– entre 2 mil y 2 mil 500 dólares de las arcas municipales todas las semanas.
Valdés Carrasquilla gana 3 mil dólares en salario y 3 mil en gastos de representación. Aunque en el pasado había declarado que no tenía propiedades ni cuentas bancarias y que solo maneja un automóvil Mitsubishi Lancer, frente al fiscal Barrera manifestó que todo el dinero que distribuía en la comunidad provenía de sus recursos personales.
Sobre los cheques del Ministerio de la Presidencia, Ministerio de Economía y Finanzas y la empresa Ricamar hechos a favor del Municipio de San Miguelito –que según la Contraloría nunca fueron depositados en las arcas municipales– precisó que el uso de estos fue debidamente sustentado, “ante las instituciones correspondientes”.
No obstante, atribuyó responsabilidad directa por el uso de los cheques a su directora de metas y proyectos, Rosario de Barranco. “Tuvieron la coordinación y responsabilidad directa de la profesora Rosario de Barranco, quien mantiene toda la documentación correspondiente, y en el ánimo de contribuir a aclarar cualquier duda, solicito se le llame a declarar”, acotó.
Esta funcionaria, por su parte, replicó a las declaraciones del alcalde alegando estar dispuesta a comparecer ante el Ministerio Público. “Yo soy una funcionaria y no tengo ningún problema con ir a declarar”, añadió Rosario de Barranco.
La funcionaria agregó que suministrará toda la información sobre el manejo de los cheques a las autoridades judiciales. “No tengo nada que ocultar”, dijo.
Finalmente, Valdés Carrasquilla comentó que no hará más declaraciones sobre este caso por respeto al Ministerio Público y a las personas que lo apoyaron durante las elecciones. “No vamos a ventilar este caso en los medios de comunicación, porque junto con nuestro equipo legal así lo hemos considerado”, aseguró.
El jefe de la Alcaldía de San Miguelito debe acudir nuevamente a la fiscalía para ampliar su indagatoria.
Por este caso ya fueron a declarar el ex tesorero de San Miguelito y varias cajeras del departamento de recaudación.
Deudas ahogan a Municipio Hace unos días, la Caja de Seguro Social envió una nota al Municipio de San Miguelito por incumplir con el arreglo de pago de la cuota obrero patronal. La morosidad con la Caja es de 2 millones de dólares. También ha incumplido con pagar a las entidades financieras (bancos, financieras y mueblerías) los descuentos efectuados a los funcionarios. Además, hace 15 días el Municipio sufrió un corte de fluido eléctrico por adeudar 23 mil dólares a la empresa proveedora del servicio. Finalmente, durante las tres últimas quincenas se les ha pagado a los funcionarios con un día de retraso.
“Los contribuyentes nos deben 5.8 millones de dólares y se crearon cuatros nuevos corregimientos. Eso nos creó un desequilibrio”, fue el comentario del alcalde quien, además, considera normal la situación por la que pasa el Municipio.