La Alcaldía de Panamá presentó ayer en la tarde una propuesta de ajuste al Acuerdo Municipal No. 162, tras las molestias e inquietudes de los empresarios con el nuevo tributo que empezará a regir desde el 1 de abril de 2011.
Marion Lorenzetti, tesorera municipal, dijo que a partir de 1 de abril la tarifa para calcular el impuesto pasa de topes –como se establecía en el acuerdo de 2006– a porcentajes que serón pagados de acuerdo con la facturación mensual de los contribuyentes.
El diputado y asesor de la Alcaldía, José Blandón, manifestó que el lunes una comisión accidental del Consejo Municipal citó a los representantes del Municipio y de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura para que cada sector presentara su propuesta.
El diputado Blandón explicó que este ajuste al acuerdo deberá ser nuevamente expuesto ante el Consejo Municipal para su aprobación. Sin embargo, dijo, la posición de la Alcaldía es mantener los nuevos impuestos.
Otro anuncio es que los contribuyentes que paguen en enero la totalidad de sus impuestos de 2011, recibirán un 10% de descuento y además no se les aplicará el nuevo impuesto este año.
Ayer continuó el rechazo, por parte de los empresarios, por el acuerdo que dicta aumentos tributarios aprobados por el Consejo Municipal el 7 de diciembre pasado. Sara Pardo, de la Asociación de Hoteleros de Panamá, manifestó su objeción al nuevo impuesto –que contempla desde un 400% hasta un 2504% más en tributos– tras alegar que dentro de este sector se están dando inversiones que tienen presupuestos planificados, “por lo que no pueden a última hora cambiar las reglas del juego”.
Pardo destacó que en la ciudad de Panamá hay cerca de 200 establecimientos de hospedaje que se verán afectados directamente con los impuestos y que incluso podrían causar una inflación nunca antes vista.
Mientras, Gaspar García de Paredes, presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CoNEP), advirtió que el nuevo tributo, “impuesto de forma inconsulta por el alcalde Bosco Ricardo Vallarino”, afectará al usuario que recibe algún servicio en la comuna capitalina, ya que podría aplicarse sobre farmacias, hoteles, bienes raíces, etc.
Manifestó que es un tributo inconveniente, porque cada agente que participe tiene que cobrar el impuesto y este se transfiere a otro distribuidor hasta llegar, en cadena, al consumidor.
CoNEP, a través de un comunicado, manifestó que la empresa privada “se opone rotundamente a la implementación de medidas inconsultas, sin fundamento y sin una sustentación clara sobre el uso razonable y eficiente de los recaudos del Municipio de Panamá”.