El pasado domingo, poco después de mediodía, cinco personas a bordo de un vehículo 4x4 color blanco pasaron sin mayor problema por la garita de seguridad de la exclusiva urbanización Balmoral, en Costa del Este.
El grupo vestía de manera formal, con saco, aunque sin corbata. Algunos llevaban la kipá, casquete redondo que utilizan los varones judíos en determinados lugares de culto.
Pero el grupo no venía a orar, sino a robar. Lo de la kipá era para despistar.
Los sujetos tocaron el timbre en varias residencias. Nadie les quiso atender, hasta que llegaron a la casa de la familia Carretero. Allí estaban los empleados de la casa, Generoso Valentín y Verónica Villanero, quienes abrieron la puerta cuando uno de los asaltantes les pidió un bolígrafo. La excusa es que querían anotar un mensaje para el patrón de la casa.
Valentín y Villanero fueron encañonados y amordazados. Los delincuentes forzaron una caja fuerte y cargaron con más de 150 mil dólares en dinero y joyas.
Vicente Carretero, que no se encontraba en la residencia, puso la denuncia ante la Policía Nacional, apenas le avisaron sus empleados. La Policía no quiso dar detalles para no afectar la investigación.
La seguridad no es algo que se tomen a la ligera los vecinos de Balmoral.
En esa misma urbanización viven el hermano del Presidente, Mario Martinelli; el magistrado Gerardo Solís, y los perredistas Ubaldino Real y Javier Martínez Acha.
Roban al hermano y la cuñada de Gustavo Pérez Del hampa no se salvan ni los familiares del director de la Policía Nacional, Gustavo Pérez.
El pasado domingo, su hermano Iván Pérez fue asaltado junto con su esposa, Susana Pages, poco antes de las 6:00 p.m., cuando salían del estacionamiento del edificio Bahía Balboa, ubicado en Avenida Balboa, frente al Multicentro y cerca de la cinta costera.
La pareja, a bordo de una camioneta 4x4, abandonaba su local de venta de motocicletas Harley Davidson, cuando fue encañonada por dos sujetos que viajaban en una moto.
A Pérez lo despojaron de un fino reloj, valorado en 36 mil dólares, mientras que a su esposa le quitaron su reloj de mil 500 dólares, y una cartera con 300 dólares.
El jefe de la Dirección de Investigación Judicial, Javier Carrillo, confirmó que se trata de una banda de extranjeros que viene operando desde hace unas semanas en la ciudad.
