Grupos sindicales y ambientalistas se atrincheraron fuera de la Asamblea Nacional ayer para repudiar el proyecto de ley presentado por el Ejecutivo para promover la aviación civil, reformando de paso el Código Penal, el Judicial y el de Trabajo, además de otras seis leyes.
Desde las 9:00 a.m., grupos como MarViva, Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza (ANCON), Unión Nacional de Aviadores Comerciales y del Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs) se reunieron en los alrededores del Palacio Legislativo con la intención de presenciar el segundo debate y manifestar su oposición al proyecto.
Sin embargo, 35 minutos después, cuando comenzó la discusión en el pleno, el personal de seguridad de la Asamblea –siguiendo órdenes del presidente de la Asamblea, José Luis Varela– le impidió el acceso a los miembros de estas organizaciones de la sociedad civil.
Las reacciones no se hicieron esperar. Gabriela Etchelecu, de MarViva, calificó la acción de Varela como “algo nunca antes visto” en la discusión de un proyecto de ley del que hayan intentado formar parte. “Nosotros somos una fundación pacífica y miren cómo nos tratan. Parece que nos quisieran meter goles en pleno Mundial”, indicó la ambientalista.
Igual de molestos se mostraron otras ambientalistas como Raisa Banfield, del Centro de Incidencia Ambiental, y Alida Spadafora, de ANCON, así como también Genaro López, del Suntracs, y Mario Wilson, representante de los Aviadores Comerciales.
Mientras esto pasaba afuera, en el pleno los diputados de oposición continuaban cuestionando el proyecto de ley “9 en 1” y sus negativas consecuencias para los trabajadores, el ambiente y el país en general (ver reformas en infografía).
La molestia de los diputados opositores no era menor. La bancada oficialista decidió realizar el segundo debate a puertas cerradas. Ello provocó que un grupo de diputados del Partido Revolucionario Democrático (PRD) decidiera salir de la Asamblea con el fin de que se permitiera el acceso a los organismos civiles.
Esto se logró, aunque a la fuerza. Las agrupaciones violentaron la seguridad de la Asamblea con la ayuda de los diputados perredistas Raúl Pineda, Leandro Ávila, Benicio Robinson y Juan Carlos Arosemena. Los miembros de la seguridad no lograron detenerlos.
Una vez dentro del hemiciclo legislativo, las consignas y gritos de repudio de los civiles en contra de los diputados oficialistas no se hicieron esperar. “No tenemos miedo”, “sean más transparentes”, “voten con conciencia” y “el mundo los mira” fueron algunos de los coros de las 35 personas que lograron entrar al pleno.
Durante el debate, declarado el jueves en la noche como sala ilustrada –en la que las intervenciones estaban cerradas–, el diputado Ávila denunció que la directiva de la Asamblea destituyó a 50 funcionarios legislativos contratados por la bancada de oposición. “No nos dejaremos presionar para votar a favor de este proyecto de ley, aunque nos destituyan a todos nuestros funcionarios”, anunció el diputado.
Aunque durante todo el debate afloraron discursos ofensivos y emotivos, la discusión llegó a un punto álgido cuando, antes de la votación, diputados de oposición y del oficialismo rodearon a Varela para que se suspendiera el debate del proyecto.
Varela decretó un receso y el pulseo duró más de media hora. Sin embargo, finalmente la polémica iniciativa propuesta por el Ejecutivo fue aprobada en segundo debate , con 41 votos a favor y 16 en contra.
El proyecto fue avalado artículo por artículo, frente a las miradas de sorpresa y desilusión de los miembros de las agrupaciones ambientalistas y sindicales. Tenían la esperanza de que los diputados de gobierno cambiaran de opinión, pero no fue así.
Desde las gradas, junto a los grupos organizados, el diputado perredista Freidi Torres dijo que este proyecto se aprobó por órdenes del Ejecutivo, con el ánimo de trastocar el orden democrático y constitucional, ya que, según dijo, muchos de los artículos aprobados violan lo establecido en la Constitución.
“A todas luces se reforman los principios y conquistas de los trabajadores, se violan los derechos de los ambientalistas y otros varios códigos”, agregó.
Alida Spadafora, de ANCON, resaltó que lo aprobado es inaceptable. “Esperamos que cuando Ricardo Martinelli regrese de viaje no sancione estos artículos, por lo inconvenientes que son para el ambiente, los trabajadores y la justicia”, añadió.
Martinelli está de gira oficial en Grecia. Su regreso al país está previsto para mañana, domingo.
Etchelecu, por su parte, pidió a la población panameña no dejarse distraer por los partidos del Mundial de Fútbol que se celebra en Sudáfrica. “Nos están metiendo los goles aquí mismo en la Asamblea”, puntualizó.
Los grupos civiles anunciaron que, de ser sancionado el proyecto, acudirán a instancias internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la Organización Internacional del Trabajo.