Un jurado de conciencia formado por siete mujeres y un hombre decidirá la culpabilidad o inocencia de las ciudadanas colombianas Melany Narváez y Blanca Donado, acusadas por el homicidio del ex vicepresidente del Colegio Nacional de Abogados (CNA) Juan Carlos Dudley, ocurrido dentro de una casa de ocasión el 12 de diciembre de 2007.
La audiencia, que se inició ayer en el Segundo Tribunal Superior de Justicia, será la primera que se realiza este año a puerta cerrada por pedido del abogado querellante Rubén Elías Rodríguez, presidente del CNA.
Al recinto, además del jurado, los abogados defensores y querellantes, y el magistrado presidente, Enrique Mon, solo se le permitió la entrada a dos familiares de cada una de las imputadas y de la víctima.
Betzaida Pittí de Castillo, asistente de la Fiscalía Segunda Superior, quien representa al Ministerio Público, dijo que hay suficientes elementos de prueba para condenar a las dos acusadas a la pena máxima, que en este caso sería 20 años de prisión.
Rodolfo Pinzón y Manuel Barberena, defensores de Narváez y Donado, informaron que a pesar de que sus clientas confesaron, basarán su defensa en el hecho de que ambas estaban intoxicadas con alcohol y cocaína, sustancias que, según dicen, les suministró la víctima.
También adujeron que la “pequeña cuchilla multiuso” con la cual le propinaron 155 heridas a la víctima, también fue traída por Dudley.
En la audiencia serán llamados al estrado seis testigos, entre peritos forenses con especialidad en siquiatría y psicología, y empleados de la casa de ocasión donde ocurrió el hecho.