La fiscal primera superior, Geomara Guerra de Jones, no será sancionada, luego que su hija Selena Jones Guerra, de 22 años, fuera sorprendida en un retén policial, la madrugada del domingo, al volante de un vehículo con placa del Ministerio Público (MP).
La joven no permitió que los agentes policiales le aplicaran el alcoholímetro. Según el Reglamento de Tránsito, esta conducta “constituye un grave indicio” contra el conductor.
Neftalí Jaén, asesor del procurador encargado, Giuseppe Bonissi, dijo que cuando solicitó a la fiscal un informe de lo ocurrido, se pudo percatar de que el automóvil Nissan Pathfinder color azul oscuro era de su propiedad, y portaba placa E 0289 del MP, porque el Municipio de Panamá no está entregando la lata de circulación correspondiente al año 2010.
El día anterior, Jaén le contó al diario El Siglo que esa placa correspondía a un vehículo de la entidad, versión contraria a la actual.
Dijo que hasta ayer la Dirección de Operaciones del Tránsito no había remitido un informe sobre lo ocurrido con Selena Jones.