Correos y Telégrafos de Panamá (Cotel) está en medio de un proceso de modernización que se inició en diciembre de 2009.
El plan tiene cuatro fases. La primera, que se ejecutará en 2010, consta de cuatro etapas: conciliación de giros, sistema operativo de ventanilla, relanzamiento del Express Mail Service y el proyecto Premium (de recogido y enviado).
Según la directora de la entidad, Jisslena Vidales de Corro, ya se instaló el sistema operativo para conciliación de giros, que es un aporte de la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (Senacyt) y, a finales de abril próximo estará listo el sistema operativo de ventanilla, mediante el que se registrarán las características de envío en las 123 agencias existentes. En este momento se hace de forma manual.
También se actualizará el sistema de rastreo de encomiendas nacional e internacional. Para la compra de un equipo de rayos X que evite el trasiego de mercaderías ilícitas, la Unión Postal de las Américas, España y Portugal aportará a Cotel $30 mil.
“Hay un servicio económico de courier, pero necesita que sea más publicitado”, agregó.
Vidales afirmó que si no se hacen todos estos cambios, la actividad de los correos seguirá lenta, y rechazó que los atrasos en la entrega de los correos se deba a falta de personal experimentado.
Sobre este aspecto, Ismael Ruiz, presidente de la Asociación de Empleados de Cotel, ha denunciado que no hay personal con experiencia suficiente porque algunos fueron despedidos al llegar la nueva administración.
Esta no es la primera vez que se habla de modernizar Cotel. En 2007, el Consejo de Gabinete aprobó un proyecto de ley para ello, que luego fue presentado a la Asamblea Nacional.
Se organizó una comisión para evaluar el tema, pero no prosperó, explicó la ex directora de Correos Marta Amado, quien precisó que en diciembre de 2008 el proyecto fue llevado nuevamente a la Asamblea, y ocurrió lo mismo. En ese entonces, dijo Amado, se hablaba de invertir $10 millones para dar autonomía a la entidad, así como mayor presupuesto –que siempre es de $6.5 millones–, capacitar al personal, mejorar las estructuras y adquirir tecnología. Lo más importante de esta reforma era que se proponía la creación de un regulador, conformado por un operador oficial y uno privado.
Amado dijo que es importante dar seguimiento al proyecto, porque mientras no haya un marco legal que modernice las normas que fueron dictadas entre 1904 y 1941, no se podrá ser competitivo frente al sector privado.