El mismo fiscal que pidió un sobreseimiento definitivo para Roberto Bobby Velásquez, por supuestamente recibir donaciones del colombiano David Murcia –preso en Colombia–, solicitó que se abra otra investigación por falso testimonio contra cuatro personas que declararon en este proceso.
Se trata del agente del Servicio de Protección Institucional (SPI) y escolta de Murcia, Fernando Aguilar; de Alexandre Ventura Nogueira; de Ernesto Chong C., y del chofer de este último, Carlos Antonio Yard Salas.
Según la vista fiscal que preparó José Ayú Prado, hay grandes contradicciones en las declaraciones de estas cuatro personas.
Ayú Prado explicó que las aseveraciones de Aguilar, en el sentido de que vio a Roberto Velásquez Arango –padre de Bobby Velásquez– salir con un maletín con dinero al término de una reunión con Murcia, no fueron corroboradas por los también guardaespaldas del colombiano y agentes del SPI, Arles Araúz y Rodrigo Ureña.
Los tres agentes custodiaban la habitación del hotel en la que Murcia supuestamente se reunió con los Velásquez en octubre de 2008.
Ayú Prado también anotó en su vista fiscal que Yard Salas declaró que solo era conductor de Chong Coronado. Negó conocer a Murcia o haber trabajado para él.
Eso no fue lo que le contaron al fiscal los tres agentes del SPI y el jefe de seguridad de Murcia, Eduardo Mosley.
Según ellos, Yard Salas sí fue chofer del colombiano entre octubre y noviembre de 2008. Inclusive se hospedó en el mismo hotel donde estaba Murcia.
