Dos jóvenes músicos de veintitantos años se conocieron en Panamá. Comenzaba la década de 1970. Uno de ellos era Willie Colón, un trompetista boricua. El otro era Rubén Blades, un aspirante a cantante. No tardarían en volver a encontrarse.
En 1974, Blades entró a trabajar en Fania Records, pero en el departamento de correspondencia. Un par de años después aparecía en la portada del álbum Metiendo mano, emulando a un boxeador. Colón estaba a su lado, haciendo las veces de entrenador.
Era la primera producción que los reunía como sociedad artística, aunque Rubén ya le había dado la mano a Willie unos años antes en El bueno, el malo y el feo.
El siguiente paso, en 1978, fue fulminante. Dejaron una huella, que aún se conserva intacta, en la historia de la música latina. Ese año lanzaron Siembra, un elepé con una rica cosecha musical: Pedro Navaja, Buscando guayaba, Plástico y María Lionza fueron algunos de sus temas.
Juntos, Colón y Blades también hicieron Maestra vida, Canciones del solar de los aburridos , The Last Fight y Tras la tormenta.
Juntos lograron calar en los interiores de figuras como Gabriel García Marquez y Chucho Valdés. El premio Nobel de Literatura dijo alguna vez que le hubiera gustado ser el creador del personaje Pedro Navaja, y el músico cubano destacó que la salsa tuvo su punto máximo con Siembra, reseñó el suplemento Mosaico, de La Prensa, en 2008.
Juntos, Colón y Blades entraron en la categoría de leyendas musicales. Se les consideraba el John Lennon y Paul McCartney de la salsa, destacó aquella vez la publicación cultural.
Y ahora, juntos protagonizan una contienda legal por dinero, 40 años después de haberse conocido.
Pocos lo hubieran augurado. Es como pregona el borracho, tropezando y desafinao, en Pedro Navaja: “la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida”.
El duelo ya lleva unos cuatro años, tiempo en el que ha tomado distintos matices. Primero atacó Colón. Reclamaba el pago de 115 mil dólares por su participación en el concierto “Siembra... 25 años después”, que se realizó en 2003 en Puerto Rico. El boricua hacía responsable de la deuda a Blades.
Blades rebatió a Colón. “Willie se queja porque le robaron... a mí también me robaron en ese show”, dijo el artista a este diario, unos días después que se empezó a ventilar el problema.
Los empresarios Arturo Martínez y Roberto Morgalo fueron los que no les pagaron a ambos músicos.