Un día después de que el Tribunal Electoral le levantara el fuero electoral al alcalde capitalino, Bosco Ricardo Vallarino, para que la Fiscalía Anticorrupción investigue la confección de un cheque de $4 mil para un viaje de su esposa, el panameñista dijo sentirse complacido con la decisión.
“Recibo con los brazos abiertos esta decisión, porque para mí, limpiar mi nombre y el de mi esposa es lo más importante”, señaló.
Fue más allá y dijo que si el fallo es en su contra, está dispuesto a que lo guinden de un palo y lo usen de piñata. “No tengo ningún temor, el que no la debe no la teme”.
Luego de varios días de silencio, el alcalde se defendió ayer de las críticas que ha recibido en los últimos días. Para ello inició un periplo desde bien temprano. Empezó en la televisión, luego habló en algunas emisoras de radio y terminó en el Concejo de Panamá.
“Dijeron que yo quería comprar armas de guerra para la policía municipal, es falso; dijeron que voté a Carlos Levy porque él no quiso aprobarme el cheque, es falso; dijeron que quería un carro descapotable rojo en Argentina, es falso; que cerré una sala de cine, es falso; que Leslie, la que bailó conmigo, trabaja en la Alcaldía, es falso; que tenía gente en la policía municipal con delitos pendientes, es falso”.
Según el alcalde, todo obedece a una campaña en su contra orquestada por sus adversarios. E incluso afirmó que la periodista de este diario, Mónica Palm, se ha sumado a esta supuesta campaña.
También dijo que solo tiene 16 escoltas a su servicio, personal que comparte con la vicealcaldesa, Roxana Méndez. En la administración de Juan Carlos Navarro, dijo, había 52 escoltas.
