“Estoy de luto político”, dijo Giselle de Calcagno, vestida de color oscuro, después de renunciar voluntariamente al Partido Revolucionario Democrático (PRD), en el que militó por 30 años.
La hoy ministra de la Autoridad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa, en compañía de decenas de simpatizantes, se presentó a la oficina de Organización Electoral del Tribunal Electoral (TE) para formalizar su renuncia. También dejó el partido Geovani Solís, ex candidato a la secretaría general del PRD en 2008.
Calcagno dijo que el 18 de octubre, día de la elección del nuevo CEN, en vez de renovar el colectivo lo que se hizo fue retroceder 30 años en la historia. Reiteró sus denuncias de compra de votos y dijo estar dispuesta a declarar en la Fiscalía Electoral. Pidió que también se cite a José Octavio Chavitín Huertas.
Por su parte, el presidente del PRD, Francisco Sánchez Cárdenas, se mostró complacido de que Calcagno haya tomado esa decisión.
Ante la posible renuncia masiva de miembros, Cárdenas aseguró que el que se va del PRD “no se lleva absolutamente nada, se va solo”. De mayo a la fecha, el PRD ha perdido 35 mil adherentes, según registros del TE.
El presidente del partido opositor explicó que el nuevo Comité Ejecutivo Nacional (CEN) tiene programado realizar una gira de 15 días por todo el país, para visitar a miembros del directorio y delegados. La gira se inicia el próximo sábado y concluirá con un directorio en el que el propósito es marcar la línea como partido de oposición.
Cárdenas afirmó que los ex presidentes de la República Ernesto Pérez Balladares y Martín Torrijos formarán parte de la comisión asesora del CEN.