Ni ‘Cambio’ ni ‘Patria Nueva’: ambos se quedaron en el enunciado



Luis H. Moreno, faro moral entre la clase política, asegura que los banqueros tienen más alma que los abogados. Cuenta por qué Arnulfo Arias lo botó del Consulado de París y cómo, años después, la moneda se volteó cuando Arias tuvo que pedirle un préstamo. De esas y otras vueltas de la vida habla en el Knockout.

Ud. pidió la reapertura del Cemis. ¿Cómo quedará escrito en la historia que la Asamblea haya enterrado la parte de sobornos?

Una burla al país y un acto de impunidad inaceptable.

¿Realmente cree que los diputados se leyeron 15 mil páginas en ocho días?

Ni una máquina sería capaz... Fue un contubernio, pero era de esperarse.

Evalúe la gestión de Ricardo Martinelli.

Incesante, dinámica e innovadora, pero impulsiva.

¿Cuál ha sido el gobierno más corrupto?

Fuera de Endara, a todos los tengo en el mismo nivel.

‘Cambio’ o ‘Patria Nueva’. ¿Cuál resultó ser cierto?

Ni ‘Cambio’ ni ‘Patria Nueva’: ambos se quedaron en el enunciado.

¿Lo mejor que ha hecho este gobierno?

Afrontar problemas que se creían insolubles, como el caso Figali.

¿Qué salió de ese caso, aparte de la imagen del ‘mazazo’ de Martinelli?

Espero que el cumplimiento cabal del pago de los millones que debe, aunque no estamos tan informados de eso como de los mazazos.

¿Y qué es lo peor que ha hecho este gobierno?

El método y la cercanía en la elección de magistrados, la suspensión de la Procuradora y la sensación de autoritarismo que ha sembrado.

¿Qué acciones de Martinelli siguen siendo ‘más de lo mismo’?

La influencia en el Legislativo y el Judicial. Y no todos los que lo rodean garantizan el cambio prometido.

¿Tuvo sueños frustrados de ser Presidente?

Si me hubiera lanzado, habría llegado. No soy de la arcilla para esos menesteres.

¿De qué características necesarias para la política usted carece?

Me falta disposición para el juega vivo, el padrinazgo, lo injusto y lo deshonesto.

¿Por qué Arnulfo Arias lo botó del Consulado de París?

Favoritismo. Quería el cargo para un pariente suyo.

¿No lo volvió a ver?

Sí. Al Chase llegó a pedir un préstamo agropecuario. Y años después, le tuve que ir a cobrar porque no pagaba.

¿Cuánta plata tenían las bóvedas del Banco Nacional cuando se lo entregaron tras la invasión?

Estaban más limpias que recién barridas.

Se dice que los banqueros no tienen alma...

Tenemos más que los abogados...

¿Le daría una hipoteca a Manuel A. Noriega en sus actuales circunstancias?

Él no necesita una hipoteca, pero tampoco creo que la merece. Ni por su edad ni por connotaciones morales.

Ud. estuvo tras la denuncia de Rafael Arosemena. ¿Qué opinión le merece que nunca ha pagado ninguna de sus siete condenas?

Otra falla de la justicia. El que delinque debe pagar.

¿Qué añora de cuando era joven?

¿Quién ha dicho que no sigo siendo joven?

¿Sin qué invento viviríamos mejor?

Sin celular. Yo no me he dejado pescar todavía...

¿Qué quisiera que dijera su lápida?

Me copio de Dale Cargenie: “Aquí yace un hombre que se rodeó de hombres más inteligentes que él”.

En su caso, ¿quiénes son esos hombres?

Amigos a los que profeso un culto profundo: José I. Fábrega, Ricardo Bermúdez padre, Julio Alemán y Diego Domínguez Caballero.

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