Dos ex contralores generales de la República aseguraron ayer que no es ‘imposible’ auditar las megaobras que la constructora Norberto Odebrecht ha desarrollado en Panamá.
José Chen Barría dijo que si bien es cierto que la Contraloría no tiene ingenieros ni personal para este tipo de auditorías, hay empresas internacionales que hacen eso “todos los días”.
Mientras que el también excontralor Carlos Vallarino sugiere que la Contraloría no se quede solo con la auditoría financiera, tal como lo está haciendo con la línea 1 del Metro, sino que haga auditorías técnicas para lo cual –agregó– debe solicitar más recursos.
El tema surge luego de que Marcelo Odebrecht, presidente de la constructora Norberto Odebrecht hasta diciembre de 2015, fuera condenado a 19 años y 4 meses de prisión por corrupción y lavado de dinero.
Ayer, el contralor Federico Humbert informó que su despacho está haciendo una “auditoría financiera” a la línea 1 del Metro, “puesto que una auditoría técnica es sumamente complicada para obras de esta magnitud”.
En junio de 2015, el secretario del Metro de Panamá, Roberto Roy, solicitó a Humbert efectuar una auditoría de la línea 1, proyecto que estuvo a cargo del Consorcio Línea Uno, compuesto por la brasileña Odebrecht, y la española Fomento de Construcciones y Contratas (FCC).
CASO ODEBRECHT, 'NO ES AISLADO'
La ex procuradora general de la Nación, y hoy diputada independiente Ana Matilde Gómez solicitó prestarle atención al aspecto técnico de la condena al empresario Marcelo Odebrecht, expresidente de la constructora Odebrecht, quien deberá purgar 19 años y 4 meses de prisión por corrupción y lavado de dinero.
“Sistemática corrupción activa”, fue una de las causas por las que se sentenció al otrora todopoderoso constructor brasileño, luego de que los fiscales de su país, a través de la Operación Lava Jato, desentramaran una red de sobornos que tiene derivaciones en varios países, entre ellos Panamá.
Preguntándose “¿qué significa eso técnicamente?, Gómez detalló que la sistemática corrupción activa no es una idea que se le ocurrió en un país donde él [Marcelo Odebrecht] estaba contratando.
Adujo que “él montó en su empresa, en un momento determinado, que para trabajar con los gobiernos corruptos, o con gobiernos que pedían coimas, o con gobiernos que no lo iban a privilegiar, ellos tenían que privilegiar a los funcionarios”.
Explicó que “la corrupción activa por la que él ha sido condenado, no significa que había funcionarios pidiéndole. Es que él estaba ofreciendo. Lo cual quiere decir que en su plan de cómo abordar la obra, él presenta allí los sobrecostos y la forma como la plata va a dar la vuelta y va a regresar al otro bolsillo”.
“Eso significa que sí es sistemático, no es que fue un caso aislado. No es que allá en Brasil funcionan de una manera y en el resto de los países son santos. Eso no es así”, añadió la diputada en el programa Radar de TVN.
Por todo lo anterior, advirtió que la Contraloría General de la República “obligatoriamente” tiene que auditar las obras de esta compañía en el país.Dos de los proyectos insignia del gobierno de Juan Carlos Varela están en manos de Odebrecht. Se trata de la línea 2 del Metro, [$1,857 millones] y la renovación urbana de Colón [$537 millones].
Así como Gómez, otros dirigentes de la sociedad civil han solicitado al presidente Juan Carlos Varela y al contralor Federico Humbert que ordene auditorías a las obras de Odebrecht, y principalmente a la cinta costera 3, proyecto vial construido en la administración de Ricardo Martinelli (2009-2014), que le costó a los panameños $782 millones.
En las lista de los que han alzado su voz solicitando auditorías figuran el excontralor José Chen Barría, el excanciller Jorge Ritter, Ramón Ricardo Arias, presidente de Transparencia Internacional, capítulo de Panamá; Roberto Brenes, exgerente de la Bolsa de Valores de Panamá, el arquitecto Ricardo J. Bermúdez, Sandra Escorcia, del Movimiento Institucionalidad y Justicia, y Maribel Jaén, de Justicia y Paz, entre otros.
¿Auditará el contralor?
En una visita realizada ayer al estadio Rod Carew, el contralor fue consultado sobre el particular.
Dijo que “tienen que entender que nosotros estamos haciendo una auditoría financiera, [a la línea 1 del Metro] puesto que una auditoría, ya técnica, es sumamente complicado para obras de esta magnitud”.
Explicó que eso implica contratar ingenieros y otros, ya que cada vez que se hace un proyecto de esta envergadura las empresas gastan decenas de millones en estudio de suelos, de costos, de estructuras.
“Nosotros no tenemos la capacidad de llevarla adelante”, agregó.
El excontralor Chen Barría, a solicitud de La Prensa, respondió que una auditoría a la línea 1 del Metro, a la cinta costera, o a algún puente, entre otros, “técnicamente no es imposible hacerlo”.
“Es cierto que la Contraloría no tiene auditores, ni ingenieros para realizarlas, pero hay empresas internacionales que hacen eso todos los días”, planteó.
Mientras que el también excontralor Carlos Vallarino dijo que en “realidad las auditorías técnicas son costosas”, pero manifestó que en consecuencia lo que corresponde en estos proyectos, que han sido “tan cuestionados”, es que el Gobierno asigne los recursos.
“Que el contralor los pida y el Gobierno le asigne los recursos, pero que no solamente se haga la [auditoría] financiera, porque la auditoría financiera no determina las exigencias técnicas que plasmaba el contrato”. Agregó que “sí corresponde hacer una auditoría, y el Gobierno tiene que darle los recursos”.
EL CASO
Marcelo Odebrecht fue condenado por supuestamente haber cometido 11 veces el delito de corrupción activa y 50 veces el de lavado de dinero, proceso este que tiene sus vínculos con Panamá, pues, según los fiscales brasileños, en los complejos esquemas de lavado aparecen sociedades y bancos panameños, en los que se calcula entraron poco más de $47 millones.
La potestad de auditar del contralor
Según el numeral 4 del artículo 280 de la Constitución Política, el contralor de la República tiene la facultad de: “4. Realizar inspecciones e investigaciones tendientes a determinar la corrección o incorrección de las operaciones que afecten patrimonios públicos y, en su caso, presentar las denuncias respectivas”. Según el artículo 11 de la Ley 32 de 1984, (Orgánica de la Contraloría) el contralor podrá hacer estas investigaciones de oficio o por denuncia. En caso de alta complejidad, podrá contratar peritos u otros expertos. La limitada capacidad de auditoría que tiene la Contraloría bien puede complementarse con la colaboración de la Universidad Tecnológica de Panamá, la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos, e incluso, se podría solicitar cooperación del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, del Banco Interamericano de Desarrollo, la Unión Europea o de gobiernos amigos como Alemania, Canadá, Chile, Estados Unidos o el Reino Unido, cuyas experiencias en materia de auditorías forenses serían de muchísima utilidad. Los recursos de la cooperación internacional pueden ser gestionados por el Ministerio de Relaciones Exteriores. Así, se podría evitar la posible impunidad de actos corruptos realizados con proyectos públicos complejos.
