El ministro de Gobierno y Justicia, José Raúl Mulino, ordenó la construcción de las nuevas cercas perimetrales y de alta seguridad en los centros penitenciarios de La Joya y La Joyita, sin que el contrato tuviera el refrendo de la Contraloría General.
“Era una cuestión de urgencia, de seguridad nacional”, se justificó ayer Mulino, luego de que la Contraloría devolviera, por segunda vez, el contrato que firmó con la empresa israelí Mer Security & Communication Systems (Branch Panamá), por un monto de 3.3 millones de dólares.
Se trata de unos 4 mil 200 metros de malla de ciclón de 12 pies de alto, cuya colocación está por terminar. El propio Mulino confirmó que en estos momentos se están haciendo las pruebas para colocar los sensores.
El pasado 9 de diciembre, el hoy ex contralor Carlos Vallarino le envió una segunda nota a Mulino, pidiéndole que subsanara una serie de problemas del contrato, como firmas que fueron omitidas por parte de funcionarios del Ministerio de Gobierno y Justicia, la falta de una certificación de la Junta Técnica de Ingeniería y Arquitectura, entre otras.
Pese a los dos intentos fallidos, Mulino espera que la novata contralora, Gioconda Torres de Bianchini, refrende el contrato en los próximos días; todo a pesar de que los trabajos ya están casi terminados, sin cumplir las formalidades.
VEA Mulino argumenta ‘urgencia’