Expertos en criminología, que han dedicado tiempo a analizar el perfil del huidizo barón de las drogas, el mexicano Joaquín El Chapo Guzmán, lo definen como “seductor, en apariencia espléndido y protector, que genera círculos de confianza”. Cumple sus compromisos, pero se vale de cualquier método violento para vengarse de sus enemigos.
En un artículo publicado por Contralínea (medio de Sinaloa) firmado por la periodista Nancy Flores, se detalla el perfil criminológico del narcotraficante más buscado de México. El subprocurador José Luis Santiago Vasconcelos lo identificó como uno de los sujetos “más inteligentes” y “héroe” de las poblaciones donde se ubica su estructura delictiva.
“Su fortaleza es la tolerancia a la frustración, por lo que la venganza no es un hecho que ejecute con la inmediatez de una persona impulsiva, su respuesta es calculada, pero insistente, su visión es dañar al adversario utilizando sus debilidades para producir el mayor daño posible”. Así lo retratan los peritos en criminología.