Vivir o trabajar en Villa Lucre, Brisas del Golf y Cerro Viento se ha convertido en una verdadera odisea para quienes tienen que recurrir al servicio de transporte interno.
En lugares como Brisas del Golf, unas 10 mil personas, aparte de los trabajadores del área que utilizan este servicio, se quejan porque solo operan dos buses Coaster, que debido al largo recorrido hacia Brisas del Golf y Las Trancas demoran hasta más de media hora en llegar a la piquera improvisada en la entrada de la barriada, donde los usuarios los esperan.
En ambas rutas, el pasaje tiene un precio de 20 centésimos, pero debido a la demora en la frecuencia de recorrido de los buses se ven en la necesidad de tomar un taxi que les cobra $1.00, explicó Jorge Cubilla, quien trabaja desde hace dos años en Brisas del Golf.
En Villa Lucre la situación es similar, debido a que los cuatro busitos disponibles tardan bastante en hacer el recorrido. La mayoría de los 14 mil 971 residentes que allí dependen del transporte público –según datos de la Contraloría General de la República– optan por tomar un taxi para salir de la barriada, pagando $1.25.
Katherine Santander, residente del área, criticó el servicio de buses, porque sus conductores trabajan de forma desordenada y muchas veces no quieren hacer el recorrido completo que comprende desde Villa Lucre hasta el Súper 99 de Balboa, en Parque Lefebre. El costo del pasaje es de 25 centésimos.
“En Villa Lucre hace falta un bus que transite desde la terminal de Albrook hasta lo interno de la barriada, porque no soportamos el pésimo servicio de las ‘chivitas”, precisó la joven.
Pero si en Brisas del Golf y Villa Lucre hay problemas, en Cerro Viento son mayores. Durante un recorrido realizado por este medio, se constató el mal estado de los busitos.
Al centro comercial Los Portales, a la entrada de la barriada, donde los usuarios esperan las cuatro “chivitas”, llegó una y su conductor informó que esa sería su última vuelta, ya que el vehículo tenía una falla mecánica.
A pesar de que esto representaba un peligro evidente, los pasajeros subieron al bus.
Los residentes se quejaron de que estos busitos solo llegan a El Valle de Cerro Viento y pasan por la vía principal de esta área. Agregaron que los fines de semana generalmente no cuentan con el servicio de transporte.
Ante esta realidad, Jorge Rodríguez, residente en Cerro Viento desde hace 20 años, dijo que una buena opción para mejorar el servicio sería la entrada del Metro Bus.
Esta posibilidad le preocupa a Francisco Bonilla, conductor de un bus de Cerro Viento, quien aseguró que esto representaría pérdidas económicas para los choferes.
Sobre las quejas de los residentes en estas barriadas, el subdirector de la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT), Roberto Moreno, dijo que la próxima semana se reunirán con los representantes de estas rutas para dialogar sobre cómo mejorar el servicio.
Hay que evaluar aspectos como la frecuencia de horario y cantidad de buses, expresó. De incurrir en una de estas faltas, la ATTT procederá a sancionarlos con multas de hasta 150 dólares y si son reiterativas se les cancelará el certificado de operación, aseguró.
Sobre el futuro funcionamiento del Metro Bus –operado por la empresa Mi Bus– en esas urbanizaciones y el Corredor Norte, dijo que actualmente se realiza un estudio para definir la ruta y las paradas.
