Los diputados se mantienen reacios a hacer los cambios profundos en relación a las prerrogativas que tienen como miembros del Órgano Legislativo.
Anoche, Manuel Cohen, Mario Miller, Ricardo Valencia, Julio Luque y Benicio Robinson, miembros de la Comisión de Credenciales, modificaron el proyecto de reformas al reglamento interno de la Asamblea Nacional propuesto por el presidente de ese órgano del Estado, José Luis Varela.
Los ajustes restituyen algunos de los privilegios que intenta eliminar Varela. Por ejemplo, la subcomisión que se encargó de analizar la propuesta plantea que se excluya a los diputados suplentes del artículo que establece descuentos a los diputados que se ausentan injustificadamente de las sesiones.
Además, propone que se le otorgue el pasaporte diplomático a los diputados suplentes y a sus esposas, contrario a lo que plantea el proyecto original.
La subcomisión también sugirió que se aumente de 18 a 24 el número de diputados requeridos para empezar la sesión del pleno. La propuesta de Varela era de 28 diputados.
En el tema de la cantidad de comisiones permanentes, la propuesta de la subcomisión plantea que se deben disminuir de 22 a 16. El documento original plantea que sean solo nueve. En este punto no hay consenso, ni siquiera entre los diputados oficialistas. Benicio Robinson, diputado del Partido Revolucionario Democrático, propone 13 comisiones y que se mantenga la Comisión de Asuntos Indígenas.
Sobre la eliminación del pago de 80 dólares por día en las sesiones extraordinarias, la mayoría estuvo en contra. Los diputados oficialistas Manuel Cohen y Julio Luque justificaron el pago “porque realizan un trabajo extra durante el período de receso”.
Otro tema polémico fue la propuesta de eliminación de uno de los tres secretarios que tiene la Asamblea Nacional. El diputado Robinson propuso que se eliminara el cargo a partir de julio de 2010. “Debemos dar el ejemplo y hacer los cambios con nosotros mismos”, dijo. El documento original fijaba la eliminación para 2014. Obviamente, esta propuesta no gustó al oficialismo.
Tras una larga sesión a puertas cerradas, la comisión de credenciales aprobó anoche el proyecto, en primer debate, sin la participación de los diputados de oposición.