Siete meses después de haber elegido a Mario Jaramillo como secretario ejecutivo de la Concertación Nacional para el Desarrollo, ese foro se prepara para escoger a su reemplazo.
Jaramillo, ex presidente de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa, presentó su renuncia el pasado 28 de febrero para asumir el cargo de embajador de Panamá en Washington.
El ahora diplomático llegó a la Concertación cuando ese foro había quedado en el limbo por la dimisión de su antecesor Francisco Escoffery, el 5 de mayo de 2010, que argumentó “razones personales”.
Lo cierto es que la salida de Escoffery se dio después de varios intentos fallidos de su parte por darle vida a este espacio de diálogo dejado de lado por Ricardo Martinelli tras su llegada a Palacio.
Escoffery incluso falló en su intento de abrir una oficina para la Secretaría Técnica Administrativa.
Ahora, con el nuevo reto de elegir a otro secretario ejecutivo, el pleno de la Concertación acordó hacer un proceso más corto, según explicó Pablo Morales, presidente del Comité Ecuménico y miembro del foro.
Para ello, la comisión técnica que escogió a Jaramillo será la encargada de elegir al nuevo secretario del grupo de 10 aspirantes que quedaron al depurarse la lista de 92 candidatos originales.
El secretario ejecutivo es elegido por un período de tres años, tiene rango de viceministro y un salario de 6 mil dólares.
A diferencia de Escoffery, Jaramillo logró instalar el mecanismo de verificación y seguimiento (MVS), que es el método para determinar con certeza cuáles de las 163 metas y 483 estrategias y planes planteados por este foro se han ejecutado. Además, instaló la oficina de la Concertación en uno de los edificios de la Autoridad del Canal de Panamá.
Sin embargo, estos logros no han cambiado la realidad de los planes y estrategias planteadas en la Concertación. “Van a paso lento”, comentó el padre Morales.
“De nada nos sirve estar concertando sin que se registren mayores avances”, agregó.
Por su parte Samuel Rivera, representante de los trabajadores en el foro, considera que la Concertación “está engavetada porque al Gobierno no le interesa. Todos los temas se han quedado a mitad de camino”, se lamentó.
Jenny de Vergara, representante de la mesa de salud en la Concertación, comentó que aunque se registraron avances con la instalación del MVS, no se ve un “gran impulso para que se concreten los acuerdos”. “Se debe prestar más atención”, concluyó.