La Concertación Nacional por el Desarrollo quedará en el limbo. Y es que solo cinco meses después de haber sido elegido como secretario ejecutivo de este foro, Mario Jaramillo abandonará el cargo para tomar posesión como embajador de Panamá en Washington.
Jaramillo, que fue escogido en julio de 2010 de un grupo de 92 aspirantes al cargo y que reemplazó a Francisco Escoffery, solo está a la espera de recibir el beneplácito del Gobierno estadounidense para asumir su cargo diplomático.
El ex presidente de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede) llegó a la Concertación en medio de un estancamiento en la falta de ejecución de las 163 metas y 483 estrategias planteadas en este foro.
Su antecesor Escoffery, que había sido nombrado en abril de 2009 durante la administración de Martín Torrijos, no logró instalar la Unidad Técnica Administrativa creada por la Concertación con el fin de monitorear los avances de los acuerdos logrados.
Aunque Jaramillo logró instalar esta unidad, miembros del foro coinciden en que la Concertación sigue estancada. A juicio de Pablo Morales, presidente del Comité Ecuménico, de nada sirve decir que se instaló una unidad técnica administrativa si los acuerdos no se implementan.
Sostuvo que este foro no ha sido valorado por el Gobierno, porque ya se estarían implementando los acuerdos que se plantearon.
En la misma línea se expresó Samuel Rivera, representante de Conato, al afirmar que el Gobierno debe dejar claro si tiene la disposición de implementar los acuerdos. Agregó que si no hay voluntad política para continuar los acuerdos es mejor dedicarse a otra cosa.
Por su parte, Jaramillo dijo que se está trabajando en una matriz comparativa entre lo que planteó el foro, el plan quinquenal del Gobierno y los objetivos del milenio.