El argentino Ricardo Caputo, conductor y empleado de confianza del ex presidente, Ernesto Pérez Balladares, amplió ayer su declaración indagatoria por el caso de blanqueo de capitales, en el que se le acusa junto a su jefe y otras 10 personas.
Caputo, en su declaración ante la Fiscalía Especializada contra la Delincuencia Organizada, confirmó que trabaja para Pérez Balladares.
Su nombre aparece como una de las personas que firmó y cambió cheques de las empresas investigadas en este caso.
En tanto, Rómulo Abad, secretario privado del ex presidente y quien también tenía que presentarse ayer ante el fiscal, José Ayú Prado, pidió nueva fecha para cumplir con esta diligencia judicial, ya que su abogado se encuentra fuera del país.
Para hoy, jueves, deberán acudir a ampliar su indagatoria Adelio Green y Saideth Ortíz de Rivera, otras dos personas que laboraron para el ex mandatario y que están mencionadas en este expediente como firmantes de cheques de cuentas a nombre de las sociedades objeto de este proceso.
Según las investigaciones, Green fue salonero en la Presidencia de la República durante el mandato de Pérez Balladares (1994-1999), y firmó y cambió varios cheques de las sociedades investigadas, pero siempre con la autorización de su jefe y para cubrir gastos personales del el ex mandatario, cuando este se encontraba fuera del país.
Los otros imputados que deberán acudir donde Ayú Prado a ampliar sus indagatorias son Jaime Espino y su hija Jenifher Espino de Sheppard mañana (viernes), y James David Tobiasson el próximo lunes.
Hasta el momento son seis los imputados que han atendido las preguntas del fiscal: Ernesto Pérez Balladares, Ricardo Caputo, Tomás González de la Barrera, Henry Mon Woo, Eyda Achón Quesada (secretaria personal del ex presidente) y Vicente Abdiel Calderón.
