Benicio Robinson recibió –entre enero y junio de 2009– cerca de 450 mil dólares en proyectos financiados por el Fondo Inversión Social (FIS). Los desembolsos se hicieron en medio de la última campaña electoral.
Todos sus proyectos fueron canalizados por la Fundación Ecologista para el Desarrollo y la Educación Bocatoreña, cuyo representante legal es el actual alcalde de Chiriquí Grande, Guillermo Rivera.
A través de la fundación se gestionó la compra de máquinas de coser, productos deportivos y alimenticios, materiales de construcción y motosierras.
La firma López Consultores encontró una serie de irregularidades en el manejo de los proyectos, entre ellas, que los renglones en donde aparecen los precios estimados, el valor del ITBM, la firma y la fecha de verificación del formulario “Solicitud de Compras de Bienes y Servicios”, están en blanco. O sea, no se completó información sensitiva.
Pese a estas anomalías, los funcionarios de la Contraloría estamparon el sello de verificado, dándole luz verde a los programas que tramitaba Robinson.
Además, las notas que enviaba la fundación al FIS solicitando la ayuda social no tenían el registro único de contribuyente (RUC), membrete, ni muchos menos la dirección de la organización “sin fines de lucro”.
Otras de las anomalías encontradas por los auditores están relacionadas con las empresas proveedoras de la fundación, entre ellas, Servi Planet, empresa incluida en la “lista negra”. Es decir, aquellas que están vedadas de venderle al FIS.
Los auditores reportaron que la empresa “no cuenta con una infraestructura empresarial” y que esta funciona dentro de la residencia del representante legal, Edgardo Tapia.
La mayoría de las contrataciones para los proyectos solicitados por el diputado Robinson se realizaron por invitación directa.
Una de esas contrataciones directas –firmada por el ex director del FIS Francisco Rodríguez– se hizo a favor de Felipe Ham Ku. Sin embargo, la factura presentada al FIS está a nombre de Materiales y Ferretería 98. El monto pagado por este proyecto –que era de suministros de materiales de construcción – fue de 94 mil 569 dólares.
La Iglesia también terminó involucrada en el informe sobre Robinson: el diputado tramitó ayuda económica para siete iglesias de Bocas del Toro, pero en los registros del FIS solo aparece que fueron beneficiadas cinco iglesias, según detalló la auditoría entregada al director del FIS, Giacomo Tamburrelli.
