Taiwan volvió a cortejar al Gobierno. El año pasado le donó el avión presidencial Legacy 600 a un costo de $22 millones y esta semana le entregó oficialmente el acta para la construcción de un hospital en Las Cumbres- Chilibre por $25 millones.
El 15 de mayo de 2009, el mandatario Ricardo Martinelli consideró como necesario establecer, a largo plazo, relaciones diplomáticas con China. Sin embargo, Taiwan lanzó, en diciembre de ese mismo año, una ofensiva que incluyó visitas de sus diplomáticos al país y varias donaciones.
Seis meses después (en julio de 2010), el canciller Juan Carlos Varela descartó la formalización de lazos diplomáticos con la República Popular China. De hecho, Panamá y Taiwan firmaron un acuerdo de cooperación quinquenal (2009-2014).
Según Roberto Liu, consejero de prensa de la Embajada de Taiwan en Panamá, se trata de un programa en el que el país oriental se comprometió a aportar $22 millones a Panamá cada año para los proyectos que desee realizar el Gobierno.
Es decir, Panamá recibirá de Taiwan, entre 2009 y 2014, cerca de $110 millones: solo $10 millones menos que el monto en donaciones de Taiwan recibidas por el gobierno de Martín Torrijos (2004-2009).
“Parte del presupuesto de nuestro gobierno se destina a ayudar a los 23 países amigos en todo el mundo que reconocen a Taiwan. Incluso, algunos sectores ven con buenos ojos que se aumente este aporte”, dijo Liu.
Además del avión presidencial y el hospital, las autoridades taiwanesas donaron un relleno sanitario en el Municipio de Barú y equipos para las 21 corregidurías de la capital, por $500 mil.
Sobre este tema hay posiciones encontradas. Para el catedrático en ciencias políticas de la Universidad de Panamá Rubén Darío Rodríguez Patiño, algunos Estados –como el panameño, dijo– siguen seducidos por la llamada “diplomacia del maletín”, refiriéndose a los programas de donaciones económicas que realiza Taiwan.
“Al tomarse esta decisión [de aceptar tan cuantiosa donación], se pierden las oportunidades que se derivarían de las relaciones económicas con el país de mayor desarrollo del orbe (China), que, además, despunta como uno de los mayores usuarios del Canal”, agregó.
Por su parte, la ex vicecanciller Nivia Rossana Castrellón (1999-2004) sostuvo que el país ha manifestado su interés en relacionarse con China, pero esta última condiciona a que previamente se rompa con Taiwan, “lo que de alguna manera es una injerencia en las decisiones soberanas de nuestro país”.
Este diario llamó y dejó dos mensajes a la jefa de Relaciones Públicas de la Cancillería, Zoraya Quintero, pero no devolvió la llamada.