Cuba, el debutante esperado

Cuba, el debutante esperado


Unos 21 años tuvieron que pasar para que Cuba participara en una Cumbre de las Américas, y se codeara con los otros gobernantes del continente.

Este encuentro de mandatarios se realizó por primera vez en el hemisferio durante 1994 en la ciudad de Miami, Estados Unidos (EU). En aquella ocasión, las relaciones diplomáticas entre el gigante del norte y el rebelde del Caribe no eran buenas, luego de décadas de conflicto.

No obstante, tras aceptar la invitación del gobierno panameño y anunciar negociaciones para restablecer relaciones diplomáticas con EU en diciembre de 2014,

Cuba conformó un equipo para dar pelea en los foros y debates que se darían en la séptima edición de la cita.

Incluso, a mediados de marzo pasado se organizó en La Habana el foro de la “Sociedad Civil Cubana”, con el fin de capacitar a la delegación que vendría a Panamá. El foro estuvo liderizado por Abel Prieto Jiménez, exministro de Cultura de Cuba, y uno de los asesores más cercanos al mandatario Raúl Castro.

El mensaje de Prieto en ese foro fue: “en Panamá habrá batalla... la verdad está de nuestro lado”.

El asesor no mintió, pues el miércoles, dos días antes de que empezara la Cumbre, encabezó una protesta contra opositores cubanos en el Centro de Convenciones Vasco Núñez de Balboa del Hotel El Panamá. Allí se efectuaban varios foros de la sociedad civil, en los que participaban ambos bandos.

Junto a Prieto participaron en la demostración de fuerza el presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) Miguel Ángel Barnet, y la vicepresidenta de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), Axia Hevia.

Estos dirigentes denunciaron la participación en los foros de cubanos residentes en Miami, mientras que muchos de ellos no tenían credenciales para ingresar. Todo esto sucedía como preámbulo a la llegada del presidente Castro.

Con la llegada del mandatario, las cosas no cambiaron. El viernes, las protestas continuaron nuevamente por la presencia de los anticastristas en los debates alternos.

La delegación cubana participó activamente en varios foros organizados por la sociedad civil y protagonizó, en dos ocasiones, enfrentamientos con los opositores al régimen.



Mientras eso sucedía entre cubanos, en el Centro de Convenciones Atlapa solo bastó que se diera inicio a la Cumbre para que comenzaran los acercamientos entre el presidente de EU, Barack Obama, y su homólogo de Cuba.

Unos minutos después, los medios recogieron la imagen que el mundo esperaba: Obama y Castro se estrechaban la mano.

Al fondo de la imagen del estrechón de manos se veía a personalidades como el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Ban Ki-moon, al secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA) José Miguel Insulza, y a otros líderes de la región.

También estaba muy cerca de Castro su hijo, Alejandro Castro, quien lo acompaña en los actos oficiales y que, para muchos entendidos en el tema, está entre los candidatos a relevar al actual presidente de Cuba, cuando se requiera un nuevo Presidente en la isla.

Tim Padgett, exeditor para Latinoamérica de la revista Time, dijo a este diario que lo visto en Panamá es “histórico”, ya que la bronca entre ambos países ha sido uno de los obstáculos para que haya mejores relaciones entre EU y parte de Latinoamérica.

Padgett mencionó que, según las encuestas, la mayoría de los norteamericanos está a favor de la nueva política de Obama de normalizar las relaciones con Cuba.

“El ciudadano común de Estados Unidos se ha dado cuenta que nuestra política de hace medio siglo realmente no ha servido ni para cambiar a Cuba ni para mejorar las relaciones con los otros países de la región”, agregó el experto en temas políticos.

Muchos presidentes del continente también se hicieron eco de los sucedido en la Cumbre y durante sus intervenciones en la plenaria, celebradas ayer, varios de ellos felicitaron a ambos países por su acercamiento.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, calificó el hecho como una “gran noticia para la región y para el mundo”. El de Perú, Ollanta Humala, lo miró como “decisión valiente e histórica”, mientras que la de Argentina, Cristina Fernández, dijo: “parecía que no lo íbamos a ver, pero lo vimos”.

Cubanos demandan libertad

Henry Constantin, periodista cubano, participó en las manifestaciones contra el régimen de la isla durante la Cumbre de las Américas.

Según Constantin, él escribe en medios independientes, aunque advierte que eso es una “tarea difícil” porque se arriesga a que les decomisen su equipo e incluso que lo arresten.

“Más que periodismo lo que yo hago es resistencia en el país de los dinosaurios”, agregó.

Este activista cuenta que para tener un blog en Cuba hay que hacer milagros, porque se requiere constantemente internet, y es complejo tener acceso a esta herramienta. Por ejemplo, planteó que la independencia del periodismo cubano se perdió con la llegada de Fidel Castro al poder. Reconoció que existen como comunicadores gracias a la era digital y a las redes sociales, aunque solo cuando tienen acceso a una computadora con internet.

“El resto de los medios pertenecen al Estado, ya que hacen promoción estatal. No hay investigación, polémica y mucho menos noticias”, puntualizó. Sobre las actuales relaciones de Cuba y Estados Unidos, indicó que están cambiando y que parece que habrá un arregló, aunque hasta el momento siente que los cubanos no han recibido ningún beneficio.

Constantin estuvo como panelista en uno de los foros organizados en Panamá sobre derechos humanos en Cuba junto a otros opositores al régimen como Guillermo Fariñas, Carlos Amel Oliva Torres y Manuel Costa.

LAS MÁS LEÍDAS