El defensor del Pueblo, Ricardo Julio Vargas, dijo que pese a los avances que en el respeto de los derechos humanos de las personas con discapacidad tiene el país, todavía hay retos que enfrentar en el camino para lograr que este grupo de la población se sienta verdaderamente incluido. Las barreras arquitectónicas son uno de estos retos, dijo.
Vargas dice que aunque Panamá es uno de los países pionero en ratificar la Convención de los Derechos Humanos de las personas con discapacidad y cuenta con la Secretaría Nacional para las Personas con Discapacidad, que traza las políticas de atención de esta población, todavía el grupo demanda participar en los debates importantes de la sociedad.
El Primer Estudio Nacional de la Discapacidad en Panamá, realizado en 2006, reveló que uno de cada nueve panameños tiene alguna discapacidad. Además destaca el estudio que, por área, el 14% de la población rural e indígena presenta alguna manifestación de discapacidad y en el área urbana la cifra se sitúa en un 10%.