Andrés Herrera había invertido unos mil 300 dólares en la construcción de su casa en Nueva Esmeralda de San Vicente, en Chilibre. Lo había hecho durante cinco años, desde que llegó a la zona en busca de un lugar para vivir.
Ayer la perdió. Su vivienda fue una de las derribadas por una pala mecánica en medio de un desalojo que ejecutó el corregidor de Chilibre, Sergio Toribio, en vista de que el terreno donde 55 familias construyeron sus casas es reclamado por la empresa Inavesa.
Los residentes cerraron la vía Transítmica desde las 5:30 a.m., hasta la 10:00 a.m., para protestar por la orden de desalojo. Los manifestantes, que enfrentaron a los agentes antidisturbios, alegan que el terreno pertenece a Reforma Agraria y no a la empresa, y que han hecho gestiones para legalizar sus viviendas, pero sin resultados hasta ahora.
Toribio explicó que parte de los terrenos pertenece a la empresa, y otra parte es de Reforma Agraria. “Solo se están demoliendo las casas que se construyeron sobre el terreno privado”, aseguró el funcionario.