En una operación poco usual, las autoridades antinarcóticos del país se incautaron la semana pasada de un alijo de cocaína que era transportado por tres ciudadanos de Chipre en un pequeño submarino.
El fiscal primero de Drogas, José Abel Almengor, informó ayer que la operación se llevó a cabo en las riberas del Canal de Panamá, en el lado del océano Pacífico, gracias a una serie de informaciones de inteligencia que los alertó sobre la presencia de una inusual embarcación cargada con sustancias ilícitas.
El funcionario explicó que el pequeño sumergible estaba atado con cadenas a las hélices de una nave de bandera extranjera –cuyo país no especificó–, en una especie de dispositivo que a la hora de una contingencia permitiría a la tripulación deshacerse del cargamento como si se tratase de un lastre común.
Sin embargo, pese a lo sofisticado del dispositivo, los tres ocupantes de la embarcación no tuvieron tiempo de botar la carga y fueron detenidos con la droga, específicamente 35 kilogramos de cocaína.
Almengor detalló que ese cargamento provenía de algún país de Suramérica y, de acuerdo con informaciones preliminares, su destino final sería Europa. Todavía no se ha determinado si la embarcación pasó por el Canal.
Acotó que a los tres detenidos –cuyas identidades no dio a conocer– se les formuló cargos por tráfico internacional de drogas y permanecen detenidos.
El fiscal indicó que se trata de la primera vez que se decomisa un sumergible de este tipo en aguas territoriales panameñas; sin embargo, aclaró que su uso se ha extendido en diferentes países de Europa.
Dijo que, en tal sentido, en este momento están en la revisión de varios documentos hallados en la nave.
Aunque se trata de una nave que se desplazaba por debajo del agua, no es igual a los sumergibles descubiertos este año por las autoridades antidrogas de Colombia que, entre otras características, son autónomas en ese desplazamiento.
Un informe dado a conocer a este diario por el director del Servicio Marítimo Nacional, Rodrigo Cigarruista, da cuenta de que los nuevos narco-submarinos pueden realizar travesías desde Ecuador hasta México sin recargar combustible, y transportar hasta 12 toneladas de drogas.
