El director del Servicio Nacional de Migración, Javier Carrillo, informó que en lo que va del año unos 9 mil migrantes han llegado al país desde Darién, y que de esos el 80% son haitianos.
Explicó que la mayoría de esos haitianos dicen ser de África, por el temor de ser deportados inmediatamente por falta de documentos personales.
Indicó que Panamá ha sido paso obligado de migrantes de diversos países desde hace años, pero lo que ha cambiado en los últimos meses es que “vienen llegando más haitianos”.
Explicó que tienen informes de inteligencia que unas 50 mil personas que son de Haití migraron desde 2010 a Brasil, por -entre otras cosas- el terremoto que sacudió su país. Pero como la situación económica de Brasil cambió, han decidido dirigirse a Estados Unidos.
“Ellos son migrantes económicos”, sostuvo Carrillo durante una comparecencia este jueves, 25 de agosto, en la Asamblea Nacional.
El gobierno no puede devolver a los migrantes que llegan a Darién luego de haber caminado por la selva por unos siete días, dijo el funcionario.
“Cuando llegan se les da alimento... y sería difícil devolverlos, ya que viene devastados....”, dijo.
A Darién también llegan cubanos. A finales del año pasado y a principios de este año hubo una crisis luego de que Costa Rica y Nicaragua cerraran el paso -en sus fronteras- a los cubanos.
Carrillo indicó que lo que se está haciendo ahora es un flujo migratorio controlado, puesto que permitir que llegue la “ola” de migrantes a la capital crearía otra crisis.
Por ello, una vez llegan los haitianos al puesto fronterizo en Darién, no los dejan pasar y se quedan allí hasta por un periodo de siete días, tiempo que dura la investigación. Si no son requeridos por las autoridades los dejan seguir su camino.
Como la mayoría inventa los nombres una vez llegan al país, las autoridades los registran en su base de datos por medio de lectura de huellas dactilar e iris.
Según el director de Migración, los haitianos no tienen la intención de quedarse en el país. Lo que buscan, agregó, es seguir su camino hasta Estados Unidos.
220 cubanos están las oficinas de Caritas en la ciudad
Unos 220 cubanos fueron trasladados de la Paso Canoas, Chiriquí, a la capital. La Pastoral Social Caritas de la Iglesia Católica le ofreció albergue a este grupo de migrantes cubanos que buscan llegar a Estados Unidos, pero no han podido porque las fronteras de Costa Rica y Nicaragua están cerradas. Víctor Berríos, diacono de la pastoral, informó que de los 220 cubanos que llegaron a la oficina de Caritas, en Ancón, 80 fueron llevado a la parroquia de Santa Ana donde se quedarán unos días. Ya están habilitando otros albergues.