El 16 de octubre de 2009, el gobierno lanzó uno de los programas más ambiciosos de su gestión: el servicio de acceso gratis a internet a través de una red inalámbrica.
El programa, denominado “Internet para todos”, alcanzará a 22 localidades en las que se habilitarán más de 800 puntos para acceder a la red en forma gratuita desde cualquier computadora.
Escuelas, centros de salud, gimnasios, bibliotecas, centros deportivos, plazas y parques tendrán disponible la señal para navegar –las 24 horas– por internet a una velocidad de 512 kbp de ancho de banda. En otras palabras: la velocidad justa que permite acceder a las páginas web, el correo electrónico y los mensajes instantáneos.
Por ese servicio, según documentos oficiales a los accedió este diario, el Ejecutivo pagó 6 millones 900 mil dólares a la empresa Liberty Technology por la instalación, y 310 mil dólares mensuales por cinco años en concepto de mantenimiento.
Es decir: en total el programa le costará al Ejecutivo 25 millones 500 mil dólares.
Sin embargo, a pocos meses de su puesta en práctica, el servicio funciona de forma deficiente: en algunos sectores la señal es débil y, en otros, nula.
Este diario recorrió –entre el 11 y el 18 de marzo pasado– una parte de los puntos de acceso inalámbrico detallados en el plan oficial de acceso universal a internet, y pudo corroborar que en el 25% de los puntos no hay señal para conectarse a internet, mientras que en el 21% de los puntos la señal es baja.
En cambio, en el 54% de los puntos el acceso al ciberespacio funciona en forma óptima y la velocidad de conexión es constante.
La prueba –no científica– abarcó 92 puntos de la primera fase del programa, que se terminó de instalar el 26 de enero de 2010 en 328 puntos. La segunda fase debería estar funcionando el próximo 22 de abril.
Originalmente, la fase 1 y la 2 debieron estar instaladas el 18 de enero de 2010.
Según el administrador de la Autoridad Nacional Para la Innovación Gubernamental, Eduardo Jaén, el retraso en la instalación del programa se debió al tiempo que llevó la aprobación del contrato por parte de la Contraloría General, y a una impugnación que presentó una de las empresas que participó del concurso para proveer del sistema al Estado. “La orden de proceder la pudimos entregar el 9 de diciembre de 2009”, explicó.
La posibilidad de que la gente acceda a internet en forma remota, desde varios puntos distribuidos a lo largo y ancho del país, fue una de las promesas de la campaña electoral de Martinelli.
Un mes después de asumir la Presidencia, en julio pasado, el Ejecutivo puso en marcha el mecanismo para seleccionar a la empresa proveedora de la red.
El trámite fue express: el 28 de agosto de 2009, el comité evaluador del proyecto recibió las propuestas de las empresas interesadas en brindar el servicio y, solo horas después, los miembros del comité se reunieron para evaluar las presentaciones. Tres fueron las empresas que mostraron interés en el programa: Liberty Technologies, Fidanque Hermanos e Hijos y Cable & Wireless.
Según documentación oficial a la que accedió este diario, el trío de empresas presentó las propuestas el viernes 28 de agosto pasado. Solo cinco días después, el martes 2 de septiembre, el comité evaluador –que se constituyó el mismo día de las presentaciones– seleccionó a la ganadora: Liberty Technologies, empresa que había presentado la oferta económica más alta.
A pesar de ello, el comité (integrado por cinco funcionarios) le otorgó el mayor puntaje en la evaluación técnica, lo que le permitió a esa empresa ganar el concurso.
“Liberty Technologies fue la empresa que presentó la solución más completa”, dijo Jaén, al explicar por qué se contrató a la empresa que presentó la oferta económica más alta.
“La empresa que ganó ofreció 200 puntos adicionales de acceso y un plan de instalación agresivo”, añadió.
Jaén aseguró, además, que la empresa cumplió con cada uno de los puntos incluidos en el contrato.
El comité evaluador le otorgó 89 puntos a Liberty Technologies, 84 puntos a Cable & Wireless y 78 puntos a Fidanque Hermanos e Hijos.
En el renglón “costo del proyecto”, la peor calificada fue Liberty Technologies (15 puntos por oferta de 25 millones 500 mil dólares), luego siguió la empresa Cable & Wireless (20 puntos por oferta de 18 millones 200 mil dólares) y por último, el mejor puntaje lo logró Fidanque Hermanos e Hijos (25 puntos por oferta de 10 millones 665 mil dólares).
A pesar de haber presentado la oferta más cara, Liberty Technologies logró que los evaluadores del comité le otorgaran el puntaje más alto en dos ítems clave: cobertura y plan de trabajo y entrega. Esos dos renglones fueron los que inclinaron la balanza a favor de la empresa que actualmente provee el servicio de conexión inalámbrica a internet.
Los responsables de firmar el acta que le otorgó el contrato a esa empresa fueron Adolfo Fábrega (Autoridad Nacional Para la Innovación Gubernamental), Enrique Bonilla (Cámara Panameña de Tecnologías de Información y Telecomunicaciones), Ananías Cerrud (Autoridad Nacional de los Servicios Públicos), Roberto Earle (Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación) y César Prieto (Ministerio de Desarrollo Social).
Al final, por cuestiones burocráticas ajenas a la empresa, el tiempo de entrega de las fases 1 y 2 se extendió.
Y por otro lado, según el recorrido que realizó este diario, la cobertura no es óptima en todos los lugares.
Al conocer estos resultados, Jaén también salió a defender el servicio de la empresa y ordenó un monitoreo de la red con su personal.
Según sus resultados, Jaén aseguró que de los 310 puntos de la red, solo encontró 18 puntos con problemas.
Para Jaén, el 95% de la red de Liberty Technologies funciona bien, y agregó que 6 mil personas usan el servicio por mes desde varios puntos de acceso.
“Aquellos sitios que han presentado fallas atribuibles a la operación de la red durante el período del reporte, fueron corregidos dentro del plazo que establece el contrato de servicio”, afirmó el administrador de la Secretaría para la Innovación Gubernamental.
Por su parte, el gerente general de Liberty Technologies, Jaime Abadi, también rechazó parcialmente las pruebas que realizó este diario.
Aceptó que han enfrentado varios problemas con la red de internet gratis que está pagando el Gobierno.
“En el caso de la red de acceso universal a internet nos hemos encontrado con algunos casos de vandalismo, deficiencias eléctricas, desinstalaciones programadas y no programadas, interferencias del espectro y mal uso del servicio, causas que, puntualmente, han podido producir una intermitencia en el servicio en lugares muy específicos. Cualquiera que sea la razón, hemos atendido rápido y eficientemente cada uno de los casos que se abren, manteniendo en un mínimo el número de sitios sin servicio en un momento dado”, afirmó Abadi.
Aún así, la empresa dice que está satisfecha con los resultados de este proyecto.
“Lamentamos si en alguno de los sitios visitados en su estudio pudieran tener algún problema de conexión, pero nos complace saber que en la mayoría de los casos pudieron comprobar la excelente calidad del servicio”, agregó Abadi.
(Con colaboración de Flor Mizrachi)
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