EU niega visa a periodista

EU niega visa a periodista


Es común que los periodistas extranjeros que son invitados por la Universidad de Harvard para participar de los programas de Nieman Foundation, no sean estimados por los gobiernos de sus países de origen.

En la mayoría de los casos trabajan en naciones donde la libertad de expresión y el estado de derecho existen solo de palabra. Constantemente realizan sus reportajes en un ambiente de peligro, sujetos a amenazas, intimidación e incluso violencia, utilizadas para producir autocensura y silenciar la difusión de la verdad.

El periodista colombiano Hollman Morris ha trabajado por muchos años en condiciones difíciles, produciendo reportajes de investigación para la televisión que documentan la larga y compleja guerra civil que vive su país. Así ha desarrollado contactos con la guerrilla de izquierda conocida como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y ha contado historias sobre las víctimas de ese conflicto. También ha revelado los abusos del servicio de inteligencia colombiano, y ha enfureciendo a altos funcionarios del gobierno colombiano, incluyendo al presidente Álvaro Uribe, que en una ocasión lo llamó “cómplice del terrorismo”.

Morris fue galardonado con una residencia Nieman en periodismo este año y planeaba viajar a Estados Unidos para iniciar sus estudios en Harvard. Sin embargo, la semana pasada un funcionario del Consulado de Estados Unidos en Bogotá le comunicó que su visa para ingresar a este país había sido negada por contravenir las normas establecidas en la sección sobre “actividades terroristas” de la Ley Patriota.

Durante 60 años, muchos de los periodistas que han participado del programa Nieman han experimentado dificultades para que sus países les permitan asistir. La primera experiencia que tuvo la fundación con la realidad del periodismo bajo regímenes represivos, ocurrió en 1960, cuando Lewis Nkosi, escritor de la revista sudafricana Drum, dirigida a la población negra de ese país, fue seleccionado para participar. Su solicitud de pasaporte fue negada por el Gobierno de su país, bajo el régimen del apartheid. Furioso, aplicó entonces por una visa de salida, lo que le permitió irse del país, pero no regresar.

Morris es la primera persona en la historia de la Fundación Nieman a la que el Gobierno de Estados Unidos y no el de su país, le ha negado el derecho de participar del programa. Esto es alarmante, pues representaría un replanteamiento de la doctrina de la libertad de expresión, ya que si los periodistas –en el proceso de obtener la noticia– establecen contactos con las llamadas organizaciones terroristas, se podrían exponer a acusaciones de participar en actividades de este tipo y enfrentar la posibilidad de no poder viajar a Estados Unidos.

En el pasado, Morris ha viajado varias veces a Estados Unidos como expositor en conferencias y universidades y ha disertado de forma abierta sobre su enfoque periodístico. En 2007 la organización Human Rights Watch reconoció su labor concediéndole su premio anual.

Nieman Foundation invita a periodistas extranjeros para unirse al grupo de periodistas estadounidenses seleccionados por considerar que es beneficioso para Estados Unidos obtener una perspectiva internacional del periodismo. También porque esta es una forma de premiar el buen periodismo que realiza en el mundo y de ayudar a cultivar la excelencia en el oficio. Durante las luchas para eliminar las barreras raciales en Sudáfrica, por ejemplo, todos los años fueron otorgadas residencias para participar de este programa a periodistas de esa nación africana y muchos de ellos regresaron a su país con arraigados valores democráticos y periodísticos. Otros emplearon sus conocimientos para retar al gobierno y poner fin al apartheid.

Varios periodistas colombianos cuyas vidas han corrido peligro en el pasado debido a su profesión, han participado del programa Nieman.

El programa de The Nieman Foundation ha sido un refugio para periodistas que, como Hollman Morris, se han convertido en blancos de intimidación por dictadores y hombres poderosos. Su experiencia inspira a otros participantes y ayuda a que éstos aprecien más las garantías constitucionales que protegen la libertad de prensa. No tiene sentido que el Gobierno de Estados Unidos intervenga y evite el acceso al conocimiento de las libertades que tanto apreciamos.

Hemos observado a los participantes extranjeros y el efecto que su trabajo tiene cuando regresan a sus países. También, el valor que tiene el año que pasan en Harvard como influencia positiva en el desarrollo del periodismo y los valores democráticos en sus países. Para el grupo de talentosos periodistas de Estados Unidos seleccionados cada año, las experiencias que compartirán con los líderes extranjeros invitados por Harvard iluminarán su entendimiento de otras sociedades, descubriendo la importancia de este acercamiento en un mundo altamente globalizado. Las redes que forjarán los participantes del programa Nieman y sus alianzas profesionales en Harvard han jugado un rol fundamental en cada país y de cara a Estados Unidos. En el espíritu de esta tradición, el Gobierno de Estados Unidos debe darle la bienvenida al país a Hollman Morris, no prohibirle la entrada.

La SIP pide a EU reconsiderar La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) pidió ayer a las autoridades diplomáticas de Estados Unidos (EU) en Colombia reconsiderar la petición de visa que recientemente le fue negada al periodista colombiano Hollman Morris, reportó la agencia EFE. La SIP expresó preocupación porque al negar la solicitud de visa a Morris por supuestas “actividades terroristas” se expone “inapropiadamente al periodista, dejándolo en un estado de indefensión y vulnerabilidad frente a grupos violentos antagónicos”.

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