En un foro desarrollado por la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede), denominado “Reformas a la Constitución: un tema de actualidad e interés nacional”, se abordó la separación de poderes, sobre la que algunos expositores propusieron reducirle los poderes al Ejecutivo y otros se inclinan por modificaciones al Órgano Judicial.
Para el coordinador de la comisión de notables de reformas constitucionales y exmagistrado de la Corte Edgardo Molino Mola, las potestades que le otorga la Carta Política al Presidente de la República para convocar a la Asamblea Nacional a sesiones extraordinarias y solicitar poderes extraordinarios al Legislativo para aprobar decretos ley, deben quitársele, y en cambio hay que darle más facultades al Legislativo.
Molino Mola considera que es conveniente revisar o atemperar estas funciones constitucionales del Ejecutivo. “Estas funciones son un exceso en el sistema presidencialista”, expresó.
“No propongo que debilitemos al Presidente, pero tampoco que tengamos un Superpresidente, que es lo que a veces tiene este país”, indicó.
Por su parte, el exmagistrado de la Corte Arturo Hoyos propuso que en el caso del nombramiento de magistrados, procuradores y del Contralor General de la República, debe aprobarse con el voto favorable de los dos tercios de la Asamblea y no con la mayoría simple, como se establece actualmente.
Recomendó la creación de nuevas instituciones como la Sala de Tutela de Derechos Fundamentales y el Consejo de Estado.
Mientras, Eduardo Morgan, exembajador de Panamá en Washington, se inclinó porque se mantenga el sistema actual de designación de los magistrados de la Corte Suprema.
Propuso aumentar el período de gestión de los magistrados hasta 18 años, y que se les aumente el salario a 20 mil dólares.
Según Morgan, una vez entre en vigencia la nueva Constitución, se debe reemplazar a toda la Corte.